La necesidad de los jóvenes a un fuente de trabajo para obtener mayores ingresos, los ha llevado a emplearse en las diferentes plataformas digitales de paquetería como Uber, Didi, Rappi, entre otras que se han instalado en Durango a cambio de ninguna prestación laboral, arriesgando la vida al llevar el producto a los clientes lo más rápido posible.
- Te puede interesar: “Ni un pedido vale más que tu vida”; lanzan campaña de concientización para repartidores
A pesar de que las aplicaciones les llegan a descontar hasta el 50% de sus ingresos, los jóvenes no tienen ninguna garantía laboral, es decir, no tienen seguridad social, no tiene un seguro de vida a pesar de que es de alto riesgo, no tienen ninguna prestación, no existen días festivos para ellos ni vacaciones.
Manuel Galván y Luis Castañeda, al ser entrevistados, manifestaron ser padres de familia y que la necesidad de mayores ingresos los llevo a emplearse en las plataformas de repartición de comida, ya que en un día bueno llegan a ganar hasta 400 pesos, con lo cual ya complementan el ingreso que obtienen en el otro trabajo.
Manuel Galván, manifestó que él es trabajador de la Secretaria de Finanzas y Administración del Gobierno del Estado, sin embargo, cada vez que tiene la oportunidad sale a repartir comida a los cliente a través de la plataforma de Uber, con la cual logra en un buen día hasta 400 pesos.
Destacó que le gusta viajar en su motocicleta y por ello opto por este segundo empleo, el cual si bien es cierto es peligroso, pues ya se ha caído de la motocicleta, sabe que tiene que salir a buscar el extra para su familia.
Por su parte Luis Castañeda, manifestó que él está trabajando para las aplicaciones de Uber y Didi le permute aspirar a tener un ingreso con el que sostiene a su familia.
Destacó que diariamente están en un peligro, pues algunas veces ya por la noche tienen que llevar entregas a colonias y poblados en donde hay mucha delincuencia e incluso para entrar algún poblado tienen que identificarse con los que están a la entrada para que los puedan dejar pasar.
"Vamos a seguir trabajando y a esperar a ver si los legisladores logran que los dueños de las aplicaciones como parte patronal que son, lleguen a otorgar todas las prestaciones de ley, porque actualmente no tenemos ninguna garantía", concluyó.