En el estado se registran tres puntos críticos de sobre explotación en los mantos acuíferos: el Valle del Guadiana, la Laguna y Laguna de la Santiaguillo, indicó la titular de la Comisión del Agua del Estado de Durango (Caed), Yadira Narváez Salas.
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Explicó que existe una concepción errónea al prensar que si hay sequía se acaba el agua, “no el agua del subsuelo no se acaba por una sequía, sino por una sobre explotación prolongada, el subsuelo es noble y se recarga cada vez que llueve”.
Los tres puntos críticos de sobre explotación del subsuelo en la entidad afectan a los asentamientos humanos en la ciudad de Durango, Gómez Palacio, Lerdo, Tlahualilo, Mapimí y la zona menonita, dijo la entrevistada.
Subrayó que Caed cuenta con proyectos y programas que se impulsan para conservar el agua del subsuelo esto mediante la sustitución de las fuentes de agua subterránea por superficial, es decir el agua que se capta en las presas se potabiliza y se manda a las redes de agua y así se deja descansar los acuíferos.
Añadió que en caso que las presas se secaran por sequía, el subsuelo estará abastecido de agua y así se podrá distribuir el agua a la población de una manera planeada adecuadamente.
Enfatizó que la sobre explotación de agua del subsuelo en los puntos mencionados se debe principalmente al mal manejo que se da en la agricultura, por ello es indispensable contar con mejores prácticas, ya que el agua para consumo humano es solo entre el 7 y 10 por ciento total que se consume en el mundo. Aseguró que la secretaría de agricultura estatal cuenta con técnicas de riego para inhibir dicho problema, ante ello se ha estipulado que sólo se pueden utilizar el 40 por ciento de lo que se consume actualmente.
Narváez Salas expresó lo fundamental que es contar con la planta potabilizadora en la capital del estado y la presa Tunal 2, pues ello permitirá dejar descansar el acuífero y así se recargue para luego utilizar el agua ya potable, con dicha estrategia en caso que existiera una sequía prolongada se tendría el subsuelo recargado para poder abastecer a la población de la capital del vital líquido.
En Durango capital se tienen registrados más 100 pozos que brindan agua a la población y una concesión de 100 millones de metros cúbicos al año, mientras que en la Laguna aproximadamente son 50 pozos que extraen de 30 a 40 millones de metros cúbicos en un año, esto debido a que el consumo de agua va de acuerdo a tamaño de población, dijo la entrevistada.
Para finalizar expuso que la recarga de un acuífero depende del nivel de lluvia que se tiene año con año y la explotación que se de, ante ello puntualizó la necesidad de respetar lo que entra de agua al subsuelo y no sacar más de dicha cantidad.
