La desaparición del Seguro Popular dejó en la incertidumbre a cerca de 300 trabajadores en el estado de Durango -así como a alrededor de 10 mil a nivel nacional- adscritos a este organismo que será sustituido por el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABIN), por lo que demandan al gobierno federal la permanencia y continuidad de sus plazas laborales.
Juan Carlos Casas Flores, capturista del Seguro Popular en Durango, al encabezar un movimiento de reclamo para no perder sus fuentes de trabajo, señaló a este matutino que los trabajadores “luchamos por nuestra continuidad y certeza laboral, somos alrededor de 300 personas en el estado de Durango que nos quedaríamos sin fuente de trabajo, ya que mientras no haya los lineamientos del INSABIN no tenemos la certeza de cómo vamos a quedar”.
Explicó que ya se votó en el Congreso de la Unión la desaparición del Seguro Popular y la creación del INSABIN y “la idea es luchar por seguir laborando en esta nueva institución o bien la posibilidad de una reubicación en algunas de las dependencias de manera que podamos tener la continuidad en nuestro trabajo”.
A la fecha, aclaró, no ha habido problema en cuanto al pago salarial ni en prestaciones, el problema va a ser a partir del día 31 de diciembre cuando termina el Seguro Popular y entra el INSABIN y “en donde desconocemos los nuevos lineamientos”.
Por ello, acotó: “Estamos buscando la forma de que el Gobierno Federal nos escuche así como el Gobierno del Estado”.
Explicó que hay trabajadores que ya tienen los 15 años de antigüedad, es decir, desde que se inició el Seguro Popular y hay una idea de reinstalar desde los más antiguos a los más nuevos, “que nos parece correcto pero sí buscamos la basificación de todos”.
Finalmente, acreditó Casas Flores que hay bastante incertidumbre.