La constante apertura de tiendas de conveniencia por todos rumbos de la ciudad de Durango y el incremento a productos de primera necesidad, han afectado tanto a las llamadas "tienditas de la esquina" al grado que sus ventas disminuyeron hasta un 30%, pero lo peor es que ante tan poderosas cadenas comerciales no se puede competir y ello significaría que en un futuro cercano los tradicionales comercios pequeños pudieran llegar a desparecer.

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Así lo destacó en entrevista para El Sol de Durango Victor Navarrete García, encargado de un minisúper en la colonia Morga de la ciudad capital, quien de entrada reconoce la difícil situación que han tenido que enfrentar este año debido a constantes incrementos aplicados en muchos de los productos que la gente consume.

Por ejemplificar detalló que el pan ha subido su precio hasta 30%, pues el de dulce en enero valía 10 pesos y ahora lo venden en 13 y la telera de 2.50 aumentó a cuatro, pero además la leche, el huevo, los refrescos e incluso la cerveza que en menos de un mes ya sufrió dos incrementos.

Si se suma la pléyade de aumentos a los productos que venden en este tipo de tiendas, en consecuencia arroja una disminución en las ventas, que en el caso que se documenta ha sido hasta de un 30%.

Sin embargo Navarrete García advierte que no todo para ahí, sino que aunado a lo anterior deben hacerle frente a la "feroz" competencia que les significan las tiendas de conveniencia, donde si bien todo es más caro, ofrecen muchos servicios, variedad de productos y horarios difíciles de igualar por parte de las "tienditas" tradicionales.

En esas cadenas comerciales que cada día se expanden por todos los rumbos de la ciudad, ofrecen servicios como el pago de recibos por diversos servicios, envíos de dinero y otros productos que en las tiendas de siempre no pueden realizar, añadió.

Ante un panorama poco alentador por lo ya descrito, el futuro de estos comercios familiares que por años han sido soporte para surtir a las familias duranguenses, se ve amenazado e incuso ya hay muchos casos de cierres que se han registrado y ello representa la amenaza de que en pocos años éstos pudieran desaparecer ante la imposibilidad de competir.

Finalmente dijo que al estar "condenados" a la extinción este tipo de establecimientos, presentan muchos problemas para financiarse o recapitalizarse para crecer porque no son sujetos de crédito ante las instituciones bancarias, incluso ya ni los mismos proveedores dan facilidades de pago como se hacía en el pasado y ello les coloca en una situación mucho más complicada.