El sitio de entierro descubierto en días pasados en el municipio de Tlahulilo, se estima pertenece a La Cultura del Desierto, quienes habitaron un tercio del estado de Durango del 200 Antes de Cristo, al año 1400 Después de Cristo, explicó la arqueóloga del Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Durango, Cinthya Vidal Aldana.
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Indicó que el asentamiento arqueológico está en una cueva y en próximos días acudirán a realizar la verificará en campo en coordinación con el Centro INAH Coahuila y el Museo de la Laguna.
La Cultura del Desierto era una población de cazadores-recolectores, quienes se asentaban temporalmente en las planicies junto a cuerpos de agua y vivían en bandas, es decir, se conformaban por pequeños grupos o subgrupos afines o familias.
La arqueóloga recordó que en los años que habitaron dichos pobladores lo que hoy se conoce como zona desértica de Durango, contaba con humedad, por ello se desplazaban en dichos sitios.
Además subrayó que las áreas funerarias que elegían eran en cuevas o riscos, los cuales estaban apartados de las planicies donde tenían sus asentamientos.
Vidal Aldana subrayó que una investigación realizada en el 2021 descubrió que la Cultura del Desierto tenía contacto con las personas del Valle del Guadiana, e incluso se encontraron obsidianas que provienen de la sierra de Las Navajas en Hidalgo, ante ello se estima que estaban inmersos en dinámicas con otros grupos y realizaban comercio.
La arqueóloga puntualizó que en el Sistema Único de Registro, Durango cuenta con 700 sitios inscritos, pero se estima que son más de dos mil, por ello es frecuente los hallazgos de vestigios.
Adelantó que las osamentas encontradas en la Ferrería están en proceso de estudio y continúan a la espera del permiso que tiene que emitir el Consejo de Arqueología para retirar las osamentas encontradas en Tlahualilo y en su caso poder realizar las excavaciones pertinentes.
Cabe hacer mención que fue la agrupación denominada Centauro quienes de manera fortuita al realizar senderismo encontraron la cueva con los vestigios y actualmente son quienes resguardan el área para evitar que exista destrucción o saqueó de piezas.
