Cerca de mil 100 personas han arribado en la última semana a la delegación que el Instituto Nacional de Migración (INM) tiene en Durango, un estado que hasta hace algunos años solo se cruzaba por la Comarca Lagunera, ahora Laura, una chica de 22 años originaria de Haití, se encuentra en esta oficina junto a otros compatriotas a la espera de conocer su estatus migratorio.
Durango, una ciudad más de paso para migrantes haitianos
En una breve charla, pues además de temor e incertidumbre por la situación que vive, se han topado con la barrera del idioma, platicó que viene procedente de la ciudad de Ache en Haití y viaja con una amiga de nombre Maly o Sally, pues apenas quiso articular palabra.
Todas estas personas que permanecen a un grupo de haitianos que cruza el país con la meta de llegar a los Estados Unidos y encontrar algo mejor para ellos y sus familias, han llegado en camiones hasta la ciudad de Durango, donde pernoctan entre una y dos noches, en lo que se resuelve su situación migratoria.
Muchos de ellos viajan acompañados de niños, y se quedan en el lugar donde solo se dispusieron sillas para su descanso, mientras que unos deciden permanecer en el lugar, otros salen a buscar un albergue donde poder pasar una noche más digna, con comida y abrigo, pues en esta temporada las temperaturas en la ciudad, sobre todo al amanecer y anochecer son muy bajas.
En su escaso español, Laura comentó que aunque extraña a su familia, proseguirá en su intento por llegar a Estados Unidos, incluso platicó que lo ha intentado ya dos veces, aunque sin ningún éxito, dice triste.
Ante llegada de migrantes, duranguenses apoyan con víveres
Al encontrarse en el Centro Histórico de la ciudad, a las oficinas del INM cada vez llegan más duranguenses dispuestos a apoyar a quienes en este momento lo necesitan, y constantemente llegan al lugar con bolsas de ropa y comida, esta última no es tan socorrida como la primera y generalmente es rechazada, sin embargo aceptan de buena gana la ropa de invierno que les hacen llegar.
Asimismo es común ver al personal de salud en el INM donde se les toma de manera aleatoria, muestras para saber si son portadores de la Covid-19, además de sanitizar dos veces al día el lugar.
Pese a ello, la movilidad no cesa y hay quienes incluso llegan para estar solo algunos minutos y posteriormente salir a caminar por las calles del centro de la ciudad de Durango, quizás en busca de algún apoyo económico y tener pesos mexicanos para realizar algunas compras; o tal vez para evitar estar todo el tiempo en la delegación migratoria.
Sin embargo algunos más prefieren quedarse, pues desconocen la ciudad, su gente y además tienen la barrera del idioma, de ahí que a pesar de sentirse aburridos, sobre todo quienes viajan con niños, deciden no alejarse hasta conocer lo qué sucederá con ellos.
Las autoridades del INM señalan que se espera la llegada de más migrantes haitianos el resto de esta semana, aunque solo estarán de paso por la ciudad de Durango.