Aunque este año se espera un presupuesto mayor para obras de infraestructura en el estado, aún no comienzan las primeras licitaciones y la expectativa de los constructores es tener más trabajo, afirmó Raúl Montelongo Nevárez, además de reconocer que gobierno del estado no ha avanzado en el pago de la deuda por casi 600 millones de pesos al sector.
Entrevistado sobre lo que esperan este año como gremio, señaló el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción CMIC que de acuerdo a como quedó integrado el presupuesto del 2023 para infraestructura se advierte un leve incremento.
Sin embargo no precisó en que porcentaje aumentarían los recursos destinados a este rubro, aunque aseveró que habrá más obra, solamente que aún no comienzan a publicarse las primeras licitaciones por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas del Estado.
Reconoció que las autoridades tienen claro que se le debe apostar al desarrollo de nueva infraestructura, no solo para que los constructores tengan trabajo, sobre todo enfocados a que en la entidad existan mejores condiciones de desarrollo y poder ser más competitivos como estado.
Montelongo Nevárez advierte buena voluntad de los gobiernos estatal y municipal para favorecer al constructor local con la asignación de obras, por lo que solamente esperan que comience a fluir el recurso para que todos tengan trabajo.
Sentenció que en el tema de los pagos pendientes por parte de gobierno estatal no se ha avanzado, a pesar de la insistencia no han encontrado respuesta a sus demandas. Se sabe que como sector hay una deuda por 600 millones, sin embargo documentados a socios de cámara son alrededor de 30 millones de pesos.