Con una inversión de 38.24 millones de pesos y luego de más de un año de haberse derrumbado debido a las intensas lluvias que azotaron a la entidad en el 2020, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), abrió a la circulación el nuevo puente San Antonio del Parral, el cual está ubicado en el kilómetro 154+300 de la carretera Durango – Hidalgo del Parral.
Cabe recordar que en septiembre del año pasado, la crecida del arroyo de Coneto provocó que este puente ubicado en el municipio Rodeo, se derrumbara, con lo que dejó incomunicada a parte de la población, por lo que la SCT atendió la situación a través de la instalación de un puente provisional estructurado y con ello reanudar la comunicación.
Fue el director general de Conservación de Carreteras, Salvador Fernández Ayala, quien anunció el proyecto con tecnología actualizada que mejoró también las características con base en las experiencias de los últimos años y tomando en cuenta el caudal que corre por el río San Antonio, pues esta es la segunda ocasión en la que ocurre un incidente de este tipo en esa misma región.
Debido a estas características, la SCT determinó construir un puente con 109 metros de longitud, que estarían sostenidos por 18 pilotes con una profundidad de entre 11 y 19 metros, estos sostienen cinco claros de 22 metros promedio, soportados en 30 vigas de concreto post-tensado, sobre las que vaciaron cinco lozas que están apoyadas en seis cabezales de 10.5 metros de ancho.
Dicha obra también contempla pasos peatonales y luminarias que brindan mayor seguridad a los usuarios, además de garantizar la movilidad en la región. Tras culminar con el periodo de pruebas una vez concluido el proyecto, este se abrió a la circulación.