Bien dicen que las redes sociales son un arma de doble filo; pueden ser de beneficio si se usan de la manera correcta, o todo lo contrario si son tomadas a la ligera. La noche de este martes se comenzó a difundir en las redes sociales sobre la existencia de un grupo de Telegram dedicado a compartir fotografías y videos de mujeres duranguenses; se trata de material íntimo y de todo tipo.
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“Mujeres de Durango. Nos están subiendo y divulgando. No soy la única”, escribió en Facebook una de las jóvenes afectadas, y quien pide ayuda para dar con un usuario de nombre Jonathan, quien habría difundido sus imágenes, según se observa.
Ella, de quien no se expone su nombre por seguridad, compartió capturas que dan muestra del grupo en dicha red de mensajería, el cual se llama “Quemones y Packs Durango”, mismo que tiene más de 500 miembros. Éste era público, y cualquier persona tenía acceso, sin embargo, a partir de ayer fue modificado a privado.
La activista América Reyes, presidenta de Actúa Mujer, tuvo contacto con las afectadas, a quienes les brindó apoyo y acompañamiento para la denuncia correspondiente.
“Hay varias chicas que están siendo víctimas, son más de 20, en una publicación una de ellas contó que iban como 30 (…) hay varias de Durango que tienen OnlyFans o creadoras de ese tipo de contenido, pero también hay quienes no lo son, y también están ahí, en ese grupo”. Pidió que si alguien más ha sido víctima, se acerque a Actúa Mujer, donde se les orientará y apoyará.
Jennifer Josefina de la Torre Delfín, activista y fundadora de La Tribu Durangueña, fue cuestionada para El Sol de Durango respecto a este tipo de casos que son una realidad, lamentablemente; dijo, son varios los puntos a identificar, el primero de ellos es que quienes comparten el material tienen indicios de proxenetismo.
“Porque al final de cuentas son imágenes de mujeres con contenido sexual para comercializar”.
En un segundo punto se refirió a la responsabilidad que se debe tener ante el uso de plataformas digitales como es el caso de OnlyFans, y otras “que utilizan los cuerpos de las mujeres para explotarlas a través de páginas”.
Por último, dijo, no se debe “responsabilizarlas a ellas”, cuando se trata de material que por su cuenta compartieron en estas plataformas.
