Este lunes 10 de mayo, durante el festejo del Día de la Madre, la capital duranguense presentó una actividad extraordinaria principalmente en las zonas comerciales, donde las familias se dieron cita para adquirir los artículos necesarios para agasajar a la reina del hogar.
Poco o nada influyó en el ánimo social el asunto relativo al cambio de semáforo de amarillo a verde, pues desde muy temprana hora, antes de que se formulará el anuncio respectivo por parte de las autoridades, la movilidad de personas en autos particulares, en transporte colectivo o en taxis, fue más que notoria.
Las áreas de estacionamiento tiendas departamentales, así como los complejos comerciales de moda, fueron sumamente concurridos y aunque no todos atendieron al pie de la letra el cumplimiento de los protocolos sanitarios, puesto que en muchos casos los llamados tapetes sanitizantes permanecieron secos, el grueso de las personas sí utilizó el gel antibacterial muy pocos se atrevieron a circular sin cubrebocas.
Las tiendas de regalos, así como las mueblerías, pastelerías, entre otros giros, además de los centros comerciales ya citados, fueron de los negocios más visitados este lunes 10 de mayo.
La intensificación del tráfico de automotores no se sujetó al primer cuadro de la ciudad, ya que en los cuatro puntos cardinales pudo observarse vialidades con una carga vehicular más intensa que en fechas ordinaras y no fue para menos, pues se celebró un año más a las mamás.