Ante la problemática de salud mental que hoy viven miles de familias duranguenses, en donde se observa a personas de todas las edades quitarse la vida, el presbítero, Noé Soto Valdez destacó que la sociedad ha perdido la espiritualidad ante la oferta de cientos de canales de televisión, plataformas digitales, juegos electrónicos e incluso tiendas comerciales que son más concurridas que las iglesias.
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Hoy se vive una problemática muy fuerte en materia de salud mental, pues en menos de cinco meses en el estado de Durango ya se tienen registrados 63 suicidios, en la que se han quitado la vida hombres y mujeres de diferentes edades.
El vocero de la Arquidiócesis de Durango, Noé Soto Valdez, al ser entrevistado manifestó que aunque existen muchos factores que influyen entre la población para quitarse la vida, uno de los principales es la violencia, porque esta se encuentra en el hogar, en la televisión, en las redes sociales, en las calles y colonias, en las canciones en donde se habla de quitarse o quitar la vida.
Lamentablemente, lejos de hablar de paz, de bienestar de la palabra de Dios, se habla de ejercer violencia en otros o en sí mismos.
Precisó que el problema social y de salud que hoy existe en la entidad, no se le puede atribuir culpa a los padres de familia, es un conjunto de situaciones en las que viven las personas, como puede ser desde el bullying, las redes sociales en donde piden un estatus o nivel que muchos de los jóvenes no dan y se sienten decepcionados; otro factor es la descomposición familiar, las frustraciones en la familia, frustración en el trabajo, todo esto desemboca en una situación emocional muy compleja que acaban orillándolos al suicidio.
Vivimos tiempos muy complejos, dijo el Padre Noé Soto, al destacar la importancia de ejercer la salud mental y la salud espiritual. Las familias tienen que cuidar a sus jóvenes y seres queridos vivan en armonía, inculcarles la paz espiritual, acudir a los templos.
Estamos necesitados de inculcarle a las personas tener cercanía con Dios lo cual muchas veces se pierde, No tenemos un horizonte más alto, solamente lo que vivimos en la tierra y desgraciadamente terminamos tomando una decisión equivocada como es el quitarse la vida, expresó el sacerdote.
Cuando se tiene un deseo de estar en paz, de trascendencia de vivir mejor, esto nos ayudara a tener un estilo de vida diferente, tenemos que cultivar el acercamiento con Dios, porque quien busca a Dios ya no se quitan la vida, lo hemos visto en personas que llegan a la iglesia y que cambian su modo de pensar.
Nosotros en la iglesia ayudamos a las personas que tiene pensamientos suicidas, les brindamos la confesión, sin embargo, tenemos que cambiar los hábitos de estar frente a la computadora o la televisión por estar en la casa de Dios.
Hoy la población tiene una oferta muy grande de distractores como las antes mencionadas, pero además los centros comerciales a los que la población acude a buscar la felicidad a través de las compras, tratan de sentirse bien pero no lo logran, se sienten insatisfechos porque no pueden comprar todo lo que desean, explicó.
Noé Soto, agregó que las familias tienen que cambiar el rol de irse a los centros comerciales por acudir a escuchar la misa, deben de recuperar la conciencia de que necesitan el horizonte de Dios