En la Facultad de Medicina y Nutrición (Famen) de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED) se realizó una campaña de registro de donadores altruistas de células madre para personas con cáncer en la sangre. Dicha actividad se verificó del 27 al 29 de agosto y con la participación de los estudiantes se logró superar la meta de muestras recolectadas.
Dorian Macías, estudiante de la FAMEN e integrante del Comité de Investigación y Fomento Académico (CIFA), quien es además oficial local del Comité Permanente de Salud Pública, fue el organizador de esta actividad, la cual se realizó en conjunto con la fundación denominada “Be the match”, organización a nivel internacional dedicada conectar donadores de células madre con personas enfermas de cáncer en la sangre.
“Previamente realizamos campañas de donación de sangre, en las cuales la comunidad de la FAMEN ha tenido una excelente respuesta y se ha contado con el apoyo del director Antonio Sifuentes Álvarez quien ha brindado las facilidades para las distintas actividades de CIFA”, dijo Dorian Macías.
El registro de donadores y la toma de muestras se hizo en tres días y se destaca que se agotaron las formas de registro con las que se contaba, lo cual es un reflejo de la gran participación de los alumnos de la FAMEN, por lo que se proyecta que en próximos años se haga más grande esta campaña.
Paula Talamás, representante de “Be the match”, destacó que “la organización social registra gente interesada en ser donadora de células madre a pacientes con cáncer en la sangre, es uno de los registros más grandes que tiene cobertura mundial; la fundación ayuda a conectar a pacientes con cáncer en la sangre con posibles donadores de células madre o médula ósea”.
La invitación a esta organización la hizo CIFA para registrar alumnos y Paula Talamás reconoció la colaboración que tienen los integrantes de la comunidad de la FAMEN y de Durango en general, pues destacó que los registros se terminaron.
Una vez realizado el registro de los posibles donadores se toma una muestra de la saliva, se envía para su análisis de ADN en un laboratorio en Minneapolis y de ahí se verifica la compatibilidad del código genético con algún paciente con cáncer en la sangre.