Ante la negativa de las autoridades para que se lleve a cabo la romería del 2 de noviembre en el Panteón de Oriente para prevenir los contagios de Covid-19, los comerciantes piden que se lleve a cabo alguna alternativa como permitir el acceso restringido, pues desde que inició la pandemia han tenido una mala racha económica de la que no se han podido recuperar.
Desde el mes de marzo, comerciantes de las florerías que se encuentran frente al panteón, cerraron sus puertas ante la orden de permanecer en casa, y solo se les permitió abrir en algunas ocasiones con horario limitado. Buscaban recuperar sus ventas con la romería del Día de muertos, pero están desanimados porque no se llevará a cabo como en años anteriores.
Aunque venden flores y arreglos para toda ocasión, sus mayores ingresos vienen de las personas que acuden al panteón a visitar a sus difuntos.
Es a partir de finales de octubre, cuando su producto comienza a ser más requerido, y aunque desde la semana pasada con el semáforo en amarillo, se abrió el panteón al público en general y se les permitió abrir con un horario de 9:00 a 15:00 horas, en días especiales estaban acostumbrados a cerrar hasta después de las 22:00 horas, o a quedarse a trabajar sin cerrar.
La señora Marina Aguilar trabajadora de una de las florerías que tiene más de 20 años por la zona, comentó que la fecha del 02 de noviembre es muy importante para todos ellos, pues se tiene un repunte general en las ventas, por lo que días antes ya empiezan a trabajar para tener listos los arreglos que se venderán esos días.
Comentó que desafortunadamente desde que inició la pandemia las fechas importantes como el 10 de mayo, día del padre y graduaciones, no se celebraron como en otras ocasiones, incluso el 10 de mayo se les permitió trabajar solo un rato, pero no había gente.
“Aquí sacamos los ramos grandes y los ponemos en cubetas, pero se nos echan a perder, casi no hemos vendido nada”, expresó, por lo que espera que para el 02 de noviembre se busque una alternativa que permita el acceso y la gente pueda visitar a sus difuntos, a fin de que su economía mejore, porque ellos al igual que muchos comerciantes, viven al día.
El señor Martín Rosales, trabaja junto con su familia en la venta de flores, comentó que han empezado a vender uno que otro arreglo desde que las autoridades permitieron la apertura del panteón, pero realmente no se han recuperado las ventas, la fecha que siempre genera expectativa para ellos es el 02 de noviembre, porque es “la temporada buena”.
Dijo que tiene más de 30 años en este negocio, y durante estas fechas el movimiento en el negocio se incrementa, “es cuando llegan muchas personas de diferentes partes a visitar a sus difuntos”, comentó.
Asegura que las autoridades pueden buscar una manera de restringir la entrada al panteón para evitar contagios, porque no comprende cómo en otros lugares como bares y plazas sí se les permite la entrada a muchas personas, incluso cuando se trata de espacios cerrados, y en el panteón es al aire libre.
Coincidió en que sus productos se les echan a perder, no pueden mantener por tanto tiempo las flores, sin embargo tienen que comprometerse a surtir para ofrecer arreglos frescos.
Omar Violantes, colaborador en una florería, señaló que la celebración del 2 de noviembre es una tradición grande que se hace en familia, se reúnen para visitar a sus familiares fallecidos, pero también es un momento de reunión para todos, por lo que será difícil aceptar que no se permitirá el acceso.
En cuanto a las ventas que han tenido durante estos días, dijo que no han sido significativas, pero espera que se mejoren en los días siguientes y se les ofrezca una alternativa de venta, o al menos ampliar su horario.
Reconoció que es complicado hacer un control de entrada, porque las personas no siguen las indicaciones.