Un operador del transporte público (camiones de ruta), gana un aproximado de 300 pesos diarios en un día de poca afluencia de pasaje, no tienen seguridad social, y tampoco cuentan con prestaciones como lo mandata la ley, pese a ello, prefieren continuar en la informalidad pues aseguran que el pago de prestaciones disminuye sus ingresos netos.
Al ser entrevistados varios choferes de diferentes rutas, todos coincidieron en que durante los días “malos” llegan a obtener una ganancia libre para ellos, de cerca de 300 pesos, sin embargo para ello deben trabajar un aproximado de 12 horas, ya que la mayoría maneja dos rutas.
Sin querer dar sus nombres por temor a sufrir represalias del sindicato que los representa, o del mismo patrón, expresaron que contar con prestaciones sociales es un arma de dos filos, “nos conviene por la atención de salud, pero a la vez no, porque de informales podemos ganar más”.
Agregaron que se sienten cómodos con esta forma de laborar, así que no han buscado acercamientos con el empleador o el sindicato.
Al ser cuestionado sobre esta situación, el secretario de Trabajo y Previsión Social en el estado, Israel Soto Peña, indicó que es una realidad que viven los trabajadores del volante, quienes se encuentran en la informalidad, “es una situación que requiere atenderse de manera puntual y generar conciencia que los trabajadores deben tener garantizados sus derechos”.
Soto Peña subrayó que como dependencia entiende la situación económica que presenta el país, sin embargó se tiene que corregir y visualizar la protección a dicho sector laboral, ya que a la larga esto puede convertirse en un problema para ellos.
Y claro, quienes realizan esta actividad no tienen posibilidades de acceder a una jubilación como lo marca la ley, ni obtener una pensión derivada del trabajo que realizaron toda su vida una vez que decidan retirarse.
Pese a ello, a la fecha no existen quejas en relación a esta demanda ante la STyPS del estado, dijo el entrevistado, quien añadió que es un tema pendiente el cual debe ser atendido por las instituciones en coordinación con trabajadores, emperadores y sindicatos.
Cabe señalar que meses atrás un conductor del transporte público sufrió un desmayo en pleno centro de la ciudad, mientras conducía su unidad. El vehículo se impactó contra una valla de contención de una estación de servicio de gasolina mientras esperaba a que cambiara la luz roja, aunque no se dijo de manera oficial, algunos de sus compañeros advirtieron entre pláticas que el desmayo pudo haberse originado debido a las largas jornadas de trabajo a las que están expuestos.
Aunque sólo hubo dos personas lesionadas, entre ellas el mismo conductor, la autoridad advirtió que esto pudo ser más grave ya que el hecho ocurrió durante el día, en una de las calles más concurridas de la ciudad, de ahí la importancia de contar con una seguridad laboral.