Si Durango ingresa o no al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), el Gobierno del Estado aunque sin menos recursos, está en condiciones de garantizar la salud de los habitantes, incluso aquellas enfermedades para las que hay hospitales de tercer nivel.
Y en cuanto al abasto de medicinas, hay ligeras deficiencias, pero no son tan graves como para que causara un daño irreversible entre los ciudadanos, tal es el sentir del secretario de Salud del Estado, Sergio González Romero, quien abunda en el sentido de que mientras se analiza la incursión de Durango en el Insabi, se siguen atendiendo a los pacientes tanto en centros de salud como en hospitales integrales como en los de altas especialidades como el Hospital 450, el Hospital Materno Infantil y el Centro de Cancerología.
Hasta ahora no se han agotado las medicinas, que mayor dificultad tienen para conseguirse: como el cáncer, la diabetes, enfermedades respiratorias.
Abundó el facultativo en el sentido, de que si Durango ingresara al Insabi, ciertamente dispondría de mayores recursos para contar con más médicos, más enfermeras, más especialistas, más medicinas, más hospitales equipados, pero si esto no se da que no cunda la alarma, se va atender a los enfermos durangueños.