La línea de bienestar básico en el estado, habla sobre un ingreso promedio de cuatro mil 200 pesos por habitante al mes, sin embargo en Durango aún no se tiene la capacidad para poder vivir sobre esa medición, informó el titular de la Dirección Municipal de Desarrollo Social, Jorge Herrera Castro, quien señaló que se busca disminuir el impacto de la pobreza en el municipio a través de generar mejoras en índices como el acceso a la alimentación, educación básica y a la salud.
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Y es que de acuerdo con el funcionario municipal, el estado tiene sus propias particularidades, diferentes al resto del país, lo que significa que “no cuesta lo mismo vivir en Durango que lo que se necesita en otro estado”; de ahí que por medio de programas impulsados desde el Gobierno municipal, como el denominado Alfa, se busca reducir el rezago educativo de los más de 60 mil ciudadanos que no concluyeron su educación básica.
Lo mismo sucede en el caso del rezago alimentario, el cual se combate a través de los 10 comedores comunitarios que se encuentran repartidos en zonas prioritarias de la mancha urbana, en los que se reparten cerca de 14 mil porciones de comida para los habitantes que no tienen acceso a una comida diaria.
Adicionalmente se cuenta con las despensas que entrega el DIF Municipal y el programa denominado Mecardito Giro, que se lleva a las colonias de mayor rezago social en el municipio de Durango y con ello ofrecer productos de la canasta básica a precios bajos, “con el objetivo de que la gente pueda cumplir con sus necesidades, básicas sobre todo de alimentos”, dijo.
Desde la cancelación del Seguro Popular y las transformaciones que ha sufrido, en Durango, como todo el país ha crecido el rezago del acceso a la salud, por lo que éste es uno de los indicadores en los que se ha buscado incidir para reducir la pobreza.
De ahí la activación de varios programas de carácter municipal y estatal, como la renovación del Hospital Municipal del Niño; así como las brigadas de salud que llegan a las 200 zonas consideradas como prioritarias.
Pese a este panorama, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), de 2016 a 2022, se redujo casi un tres por ciento el número de personas en situación de pobreza.