En la capital duranguense se registró un grave caso de violencia por homofobia; suman dos situaciones similares en los últimos días. Un integrante de la comunidad LGBT fue golpeado en su propia vivienda, junto a su madre y su hermana –menor de edad-, bajo el argumento injustificado de la orientación y preferencias de José, denunció públicamente el activista social de la comunidad LGBTTTI+ y defensor de los Derechos Humanos, Tadeo Campagne.
- Te puede interesar leer: Joven detenido en Durango por "grafitear" caseta de vigilancia
Quien lamentó que aunado a estos casos, que se registran alrededor de tres cada mes, no se cuente en la ciudad de Durango con un área especializada para la atención a los delitos donde se involucre a las personas LGBT.
“Lamentablemente hemos denunciado otro caso de agresión hacía una persona de la comunidad LGBT, y ahora un poco más complejo, derivado que hasta la mamá y su hermana menor resultaron agredidas por tratar de defenderlo”.
Explica el activista que esta situación ya se había denunciado, pues durante muchos meses se trató de un pleito vecinal, donde uno de los argumentos ante el acoso que recibía esta familia era la orientación e identidad de José, el afectado y quien forma parte de la comunidad LGBT.
“…hace unos días termina este pleito en un acto de violencia muy rudo, donde entraron a golpearlo hasta el interior de su domicilio cuatro sujetos”.
Además de los daños físicos en tres personas, hubo también pérdidas económicas para la familia, pues en el inmueble cuentan con un negocio de comida, el cual se vio afectado en medio de la agresión de días pasados.
Dijo, es un caso que ya rebasó y que a la vez habla de la necesidad de generar atención a este sector, prueba de ello son las estadísticas que indican que el 89 por ciento de los miembros de la comunidad LGBT “nos hemos sentido agredidos, violentados o discriminados en algún momento en sus diversas formas, física, verbal, o psicológica”.
La situación ya tiene abierto su proceso judicial y la investigación, pues hay denuncias de ambas partes, mencionó Tadeo, quien enfatizó en que no hay ninguna justificación para generar violencia.
Campagne reiteró la importancia de crear áreas de atención para este sector, donde estas acciones tengan un seguimiento, y es que muchos de los casos detonan en complicaciones psicológicas y mentales para las víctimas.
“Y en muchos de los casos no hay institución alguna, no hay acompañamiento, ni economía para poder llevar este proceso. Incluso a veces, muchas de las familias no tienen la capacidad económica para pagar un abogado, un especialista. (…) Somos el único grupo que no tiene un área de atención”.
Esta falta de un organismo o área podría denominarse como una discriminación, quizá no intencional o inconsciente, dijo.
Se pierden los casos en la impartición de justicia
Según señala el activista social, hay preocupación derivado que muchos de estos casos llegan a confundirse o perderse en el acceso a la justicia. Por ejemplo, este caso específico de José, durante muchos meses se trató en el Juzgado Administrativo Municipal bajo el entendimiento que era un asunto vecinal, sin embargo, la realidad era otra, y las consecuencias de ahora lo hacen ver.
Reiteró entonces que se trata de tres casos cada mes en que se ven involucrados los miembros de la comunidad al ser agredidos.