Por concepto de cuotas de inscripción, el Instituto Tecnológico de Durango recauda anualmente una cifra del orden de los 30 millones de pesos y de momento, en caso de que se instrumentara la gratuidad obligatoria de la Educación Superior y no se implementara la forma de resarcir la falta de este recurso, la problemática de la institución sería muy severa.
Y es que, con esta cifra, se llevan a cabo un sinfín de conceptos operativos, que simple y sencillamente no podrían desarrollarse sin el mencionado ingreso.
Al respecto, la directora Isela Flores, detalla que actualmente el Instituto Tecnológico de Durango tiene un ingreso anual del orden de los 30 millones de pesos por concepto de cuotas. Con este recurso, se desarrolla la operatividad de toda la institución.
Con eso se sostiene el Instituto cuando no cuenta con una partida federal específica para el renglón de operatividad.
Dentro del rubro de operatividad se contemplan, el desarrollo de 14 carreras, seis posgrados, así como infraestructura, mantenimiento de edificios, etcétera, un sinnúmero de áreas que se cubren anualmente con el citado recurso, para lo cual no se cuenta con el apoyo ni del Estado ni de la Federación.
En este momento el Tecno está en espera de que se publique la Ley de Educación Superior Tecnológica y en esa función “estaremos viendo cuáles son los lineamientos y estrategias que debemos de seguir para solventar, en caso de que la indicación sea obligatoria la gratuidad para el nivel académico”, subrayó Flores Montenegro.
Definitivamente no tendríamos la manera de solventar todos estos gastos operativos del Instituto, advirtió finalmente la entrevistada.