Por descomposturas o abatimiento de los pozos, los habitantes de los municipios de Durango se enfrentan a los problemas del estiaje, reconoció la directora de la Comisión del Agua del Estado de Durango, Yadira Narváez Salas, quien argumentó que este problema se concentra en comunidades de municipios como Mapimí, Tlahualilo y San Juan de Guadalupe, donde están por iniciar la implementación de un sistema que favorece a 10 comunidades.
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Explicó que en el caso del abatimiento de los pozos, se debe a que el nivel friático quedó muy por debajo de la infraestructura con la que se cuenta, ello implica que se tenga que entrar a modificar la columna de los pozos y las galerías filtrantes, una especie de minas de captación de agua que permiten atender la situación que se presenta en todo el estado.
Aunque desde el año pasado se solicitó el apoyo de la federación para atender el desabasto a través de pipas de agua potable, lo cierto es que no se ha tenido respuesta favorable y en el caso de El Salto, cabecera municipal de Pueblo Nuevo, ya se tiene de manera permanente dos pipas, pues la presa La Rosilla está por quedarse sin agua.
“De ahí que estamos haciendo a través de captaciones en arroyo del agua y algunos manantiales, conduciendo agua en los tanques para poder salvar la problemática”, comentó la directora de la CAED, al señalar que se buscan más alternativas ya que la pipa solamente le da poco agua a la familia.
Por ello también se busca rescatar hasta 20 litros de agua por segundo que se pierden por derivado de las fugas y tomas clandestinas, lo que garantiza el abastecimiento de más de 22 mil habitantes.
A la fecha, Mapimí, Tlahualilo, Pueblo Nuevo, la zona sierra del municipio de Durango son las de mayor problemática ante la falta de agua, de ahí que en el caso de éste último, donde de acuerdo con autoridades de Desarrollo Rural municipal, al menos 22 comunidades enfrentan serios problemas de estiaje, actualmente se apoya a través de la distribución de agua por medio de pipas.
Aunado a ello se adquirió una bomba con un costo superior a los 60 mil pesos, pues la que se tenía ya era obsoleta, aunado a ello existe una mala administración en estas comunidades, donde constantemente se les funde la bomba que los abastece con aguas de la presa Guadalupe Victoria, lo que se suma a los adeudos que tienen con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), propician una situación desfavorable para sus habitantes, quienes finalmente carecen del líquido.
La funcionaria estatal explicó que durante el estiaje, en la zona sierra del municipio de Durango se tiene una problemática del agotamiento de las galerías filtrantes, que están a los niveles de los ríos o incluso de los manantiales; por lo que ya se buscan fuentes alternas.
Aunque se tiene un programa denominado Programa de Agua Potable para la generación de infraestructura, sin embargo el Gobierno federal no aceptó la declaratoria de emergencia que solicitó Durango ante la sequía, de ahí que no cuentan con el recurso necesario para mejorar la infraestructura debido a una contingencia.