Los asesinatos contra mujeres en Durango arrojan saldos lamentables de un total de diez en lo que va de este año de 2019, aunque la cifra en 2018 alcanzó los 21 homicidios; no obstante, los registros históricos más elevados sitúan al año de 2010 como el más elevado con un total de 93 crímenes contra mujeres y el 2012 con 74.
Hoy 25 de noviembre es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, decretado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su Resolución A/RES/54/, mediante la cual insta a los gobiernos, instituciones, fondos y programas del sistema de las Naciones Unidas, así como a organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales, a llevar a cabo durante ese día actividades dirigidas a sensibilizar a la opinión pública respecto del problema de la violencia contra la mujer.
En este escenario, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), divulgó cifras en relación con la violencia contra la mujer y a poco de cumplirse 20 años de esa resolución, el INEGI mantiene su compromiso de continuar generando información estadística sobre la situación de violencia que enfrentan las mujeres en nuestro país a fin de proporcionar herramientas para el diseño y definición de acciones para prevenir, atender y eliminar la violencia contra las mujeres.
En Durango, informó, en el trienio de 2016-2018, se registró el fallecimiento de 28 mil 335 personas, de las cuales 43.7% eran mujeres. De estas defunciones, las ocurridas por causas accidentales y violentas ascendieron en promedio anual a mil 67 personas, es decir 11 de cada 100 decesos fue por causas accidentales o violentas.
En 2016, el 18.5% de estas defunciones fue por agresiones intencionales, en tanto que para 2019, ascendieron a 17.9 por ciento. Para observar la tendencia de los últimos 29 años, las cifras más altas se presentaron del año 2009 a 2012 en los que los fallecimientos por causa de agresiones significaron la mitad de los decesos accidentales y violentos.
De las muertes accidentales y violentas registradas en 2018, 69.4% se debió a causas accidentales; en tanto que, 30.6% (305 personas), fallecieron por la violencia intencional infligida en su contra por otras personas o por sí mismas, con la intención de provocar un daño letal.
El número de mujeres asesinadas durante 2018 fue de 21; en los últimos 29 años (1990 a 2018), de 2009 a 2012 fueron los años con la mayor cantidad anual de homicidios perpetrados contra mujeres; por año, en 2010 fueron 93 decesos, le siguen los 74 ocurridos en el año 2012.
Al revisar las defunciones por homicidio ocurridas en el periodo 1990-2018 y agruparlas por intervalos sexenales, el número de mujeres que murieron por agresiones intencionales en los periodos 1990-1994, 1995-2000 y 2001-2006 se ubicaron en el promedio anual de 20, 14 y 17 respectivamente. Sin embargo, durante el periodo 2007-2012 se registró el asesinato de 318 mujeres, disminuyendo en el sexenio 2013-2018 a 149; los 318 decesos son cuatro veces más respecto a lo registrado en el sexenio 1995-2000.
Los años con mayor número de homicidios en mujeres fue en el año 2010 con 93 decesos y el año 2012 con 74.
En los últimos 12 años, de 2007 a 2018, ocurrieron más de la mitad de los homicidios, tanto de hombres como de mujeres, del total de los registrados a lo largo de los últimos 29 años.
Es importante llamar la atención en el aumento de personas fallecidas, cuyo sexo no fue posible identificar, en el periodo 2007-2012.
De acuerdo con el promedio anual de las defunciones por homicidio registradas en cada periodo, el más bajo se observa en el sexenio 2001-2006, para hombres y para mujeres de 1995 a 2000, que representa el promedio anual más bajo de los últimos 29 años. Por el contrario, el más alto ocurrió en periodo 2007-2012 para cada sexo.
En suma, los últimos 12 años, constituyen el período de mayores defunciones por homicidio en la historia reciente del estado.
Para comparar de una manera estandarizada las defunciones, se utilizan las tasas brutas de defunciones que se calculan tomando como referencia el número de defunciones de la población de interés ocurridas o registradas en un determinado año, divididas entre el total de esa población estimada para el año de referencia y multiplicada por 100 mil.
