- La llegada de una mujer a la Presidencia de la República es histórico, e histórica también es la deuda que se tiene con las mujeres en la agenda social y feminista
“Es una luz de esperanza incluso nombrarlo en femenino, presidenta con a, porque es un hecho simbólico que impacta en la historia mexicana”, opinó la catedrática y feminista duranguense, Jennifer Josefina de la Torre Delfín, luego que el pasado 2 de junio se eligió por primera vez a una mujer como presidenta de México, quien llevará las riendas del país en el período 2024-2030. Son 200 años antes de Claudia Sheinbaum Pardo, y según coinciden mujeres líderes duranguenses, son muchas las expectativas para su mandato.
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Aunque, “el hecho que haya llegado Claudia a la Presidencia de la República, y que haya sido en un cuerpo y conciencia de mujer, no quiere decir que tenga conciencia feminista, pero hay una esperanza de que preserve las exigencias históricas que han tenido las mujeres, y que por el hecho de ser mujer le trastoca”.
Por mencionar algunas necesidades para incluirse en la agenda feminista, una reestructuración de la alerta de violencia de género, aborto, refugios para violentadas, salud de las mujeres que se ha visto vulnerada.
Una mujer en el poder del país abre las expectativas, dijo por su parte la escritora Socorro Soto, quien consideró que la llegada de una mujer a la Presidencia significa la lucha de muchas más mujeres.
Resaltó que si bien Claudia ha dicho que dará continuidad a las estrategias de la actual administración federal, finalmente tendrá que tomar nuevas medidas, “lo que no está bien hecho rectificarlo y regresar algunas propuestas que no se apoyaron con respecto a la agenda feminista”.
Consideró entonces que Claudia Sheinbaum tendría que retomar los programas que fueron abandonados, pero que eran producto de la lucha de muchos años de miles de mujeres en todo lo ancho y largo del país.
“Era urgente y no puedo llegar en un momento más oportuno tener un liderazgo presidencial femenino, tenía que llegar el momento en que tuviéramos una mujer presidenta; la responsabilidad de quien va a llevar las riendas de nuestro país es muy grande”, dijo mientras tanto Carolina Heredia, presidenta de la Asociación Mundial de Mujeres Periodistas, Escritoras y Comunicadoras (AMMPE), delegación Durango.
Celebró que sea la primera mujer en llegar al poder en México, pero también la primera mujer presidenta en los países del norte de América.
“Tiene ya varias ‘primera mujer’ y viene el reto mayúsculo”.
La violencia contra la mujer, la violencia familiar, el feminicidio, las madres buscadoras, son temas que urgen y que le duelen a la sociedad. De frente a todas las necesidades y la deuda histórica con las mujeres, se tiene una expectativa que al tener su visión podrá haber un cambio y una atención de fondo y real a todos los problemas.
“Debe tener su agenda propia, la sociedad, independientemente de cuántos millones de personas hayan votado por ella, y cuántos millones no, debe asumir una agenda y visión propia de un proyecto de nación, con nuevas voces y rodearse de un equipo profesional”.
Dijo, se espera ver a mujeres preparadas en áreas prioritarias en este nuevo sexenio que tanto ha llamado la atención en el mundo, por la historia que marca su próximo comienzo, con una fémina al frente.
Es una expectativa grande de alcanzar y de llenar, por ello los ojos del país están sobre Claudia, desde la integración de su equipo, en el cual tendrá que deslindarse del pasado y marcar sus propios objetivos. A pregunta expresa sobre los programas que fueron cancelados en el Gobierno que está por concluir, Carolina Heredia refirió que quizá lo viable sería replantearlos con una mejora, rescatando lo que ha funcionado antes, pero buscar nuevos caminos.
La catedrática y feminista duranguense, Jennifer Josefina de la Torre Delfín, recordó la deuda histórica que se tiene con las mujeres. “…creo que se avecina que eleve a rango constitucional la igualdad sustantiva, que creo que hace falta, es necesaria y urgente; entre más demandas que exige el movimiento feminista, ojalá pudiera abordar el tema del aborto como un derecho adquirido de las mujeres”.
Espera que Claudia sí traiga cambios en su política, luego que la mayoría del país eligió por una mujer de izquierda con una agenda social para los más pobres.
Que convoque, escuche y llame a las mujeres más valiosas, más inteligentes, más cultas y decididas, que las integre a su Gabinete, que retome la agenda feminista y en general la lucha de las mujeres, es la expectativa que se tiene para la presidenta electa. Y es que “a este país lo sostienen las mujeres, las madres de familia, las trabajadoras (…) y Claudia las tiene que escuchar y crear una agenda pública que apoye a las mujeres”, señaló Socorro Soto.
“Tiene que atender las necesidades de madres buscadoras, de los millones de mujeres que están al frente de un hogar, pero de igual manera de mujeres profesionistas, empresarias, de mujeres que no aplican para un programa social, pero que tampoco están en una situación económica que les permita satisfacer sus necesidades”: Carolina Heredia.
Quien enfatizó que en otros aspectos, desde los medios de comunicación, se tiene la necesidad de reconstruir la relación con el Gobierno federal, con respecto a libertad de expresión, libertades individuales, tolerancia en la crítica; es necesaria la reconciliación, de tal manera que no se sienta que la llegada de Claudia va a ser una continuidad de la relación ríspida como los últimos seis años.
Es un avance y un reto que una mujer llegue a la Presidencia, “era una necesidad, las expectativas son grandes, pero así también esperamos todo, en una mujer se va a depositar la esperanza y la confianza de solucionar los problemas que tiene México”.
Que dos mujeres hayan estado en contienda, que una de ellas haya ganado y la otra haya tomado el segundo lugar en la cantidad de votos obtenidos, representa un hecho aplaudible, ahora, viene el reto mayúsculo.
Coinciden en que la próxima presidenta deberá retomar diálogo con todas las partes del país hayan o no votado por ello, esa es la primera condición de una mujer de Estado.
“Va a tener que enviar señales inmediatas, y sí esto hace, puedo ofrecer buenos resultados en seis años (…) que nadie le entregue un cheque en blanco, porque los resultados en este país han sido catastróficos”, expuso Socorro Soto.
“Fueron 200 años sin una mujer, 200 años antes de Claudia, 65 hombres antes de Claudia, y las que vienen junto con ella después, es una esperanza”: De la Torre Delfín.
