En el marco de la celebración del Día de Muertos, el Voluntariado del Poder Judicial del Estado de Durango, que preside la señora Lourdes Torres de Guzmán, montó un altar a los servidores judiciales de feliz memoria, a quienes se honró con una ofrenda tradicional, que se encuentra instalada en el atrio principal del palacio de justicia, sede de este Pode publicó estatal.
En un acto que tuvo lugar la mañana de este lunes primero de noviembre, magistrados, consejeros, jueces, personal jurisdiccional y administrativo, así como familiares y amigos de los fallecidos, encabezados por el magistrado presidente, Ramón Gerardo Guzmán Benavente, recordaron a quienes se adelantaron en el camino y con su labor jurisdiccional dejaron una huella imborrable en la comunidad judicial duranguense.
En su intervención, el magistrado presidente Guzmán Benavente señaló que esta fecha permite recordar las profundas raíces que se tienen como mexicanos que trascienden con un sincretismo y que forma parte de las actuales tradiciones. Esto nos permite también –dijo- traer a la memoria a los seres queridos por sus méritos, sentimientos y por todo el trabajo que realizaron, “porque quienes aquí se quedan los recuerdan por los aspectos bonitos y hermosos que tuvieron en el transcurso de su vida”, señaló.
En esa coyuntura, la comunidad judicial rindió un homenaje a sus miembros que fallecieron en el presente año y a finales del pasado, por quienes Guzmán Benavente, ofreció una oración por su eterno descanso; así reiteró su reconocimiento, sobre todo a los tres impartidores de justicia que se llevó la pandemia, hombres de prosapia en el Poder Judicial con una larga y exitosa trayectoria en el ámbito jurisdiccional.
La magistrada Alejandra Estrada Arreola, encargada de realizar una semblanza sobre el significado del Día de Muertos, destacó que en este día especial el Tribunal Superior de Justicia, celebra esta tradición con el representativo altar, cuyo origen se remonta a la época prehispánica, ya que la visión de los indígenas implica el retorno de las animas de los difuntos, quienes regresan a casa al mundo de los vivos para convivir con sus familiares, comer de la esencia del alimento que en su honor se ofrece en el mismo.
El altar de muertos –resaltó- representa la armonía entre la celebración de los rituales religiosos católicos traídos por los españoles y la conmemoración del Día de los Muertos que los indígenas realizaban desde la antigüedad. En esta celebración la muerte no representa una ausencia sino una presencia viva, es un símbolo de la vida que se materializa en el altar ofrecido.
En esta ocasión la comunidad del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Estado de Durango, recuerda con cariño a sus compañeros recientemente fallecidos: Los impartidores de justicia, Héctor Emanuel Silva Delfín, Esteban Varela Ramos y José Cruz Juárez Soto; así como la secretaria de acuerdos, Sandra Lizzeth Hernández Ibarra; la secretaria proyectista, Sandra Cecilia Chávez Ramírez, y la secretaria escribiente, Rosalina Hernández Moreno.