Ante la epidemia provocada por el Coronaviris o COVID-19 que causa enfermedades respiratorias que van desde un resfriado común, hasta síntomas graves, se le hace un llamado a todos los sacerdotes y párrocos para que se tomen las medidas necesarias a fin de evitar contagios, además de que es de suma importancia estar al tanto de las recomendaciones que emite la autoridad sanitaria para evitar que se propaguen informaciones falsas o generen psicosis colectiva en la comunidad.
Al ser cuestionado el vocero de la Arquidiócesis de Durango respecto a este tema, presbítero Noé Soto, informó que durante las celebraciones eucarísticas del fin de semana pasada transcurrieron de manera normal y no han sido obligatorias algunas medidas que ya se sugieren como preventivas.
Al respecto informó que ya ha sido enviada una circular por parte de esta Arquidiócesis que encabeza Faustino Armendáriz Jiménez, a todos los sacerdotes, diáconos y feligresía, a fin de que sean tomadas en consideración todas aquellas recomendaciones que ya ha emitido la autoridad en la materia.
Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, cubrirse boca y nariz al estornudar, no tocarse cara y boca con las manos sucias, limpiar y desinfectar objetos que son usados por varias personas, así como acudir al médico y guardar reposo en caso de que haya padecimientos respiratorios.
Asimismo se establece que mientras dura el tiempo de la contingencia y a manera de prevenir cualquier contagio se hacen sugerencias para seguirlas en cada celebración eucarística; ante ello se debe suspender el contacto físico en el rito de la paz cambiándolo por una reverencia o signo de voz, además que la sagrada comunión se entregará en la mano y no directamente en la boca como es la costumbre.