Ignacio Allende es la tercera comunidad más grande en número de habitantes del municipio de Guadalupe Victoria, y aunque la vida en el lugar suele ser muy tranquila y unida entre sus habitantes, hoy en día ocupa los titulares noticiosos a nivel estatal al ser la primera localidad de Durango que permanece sitiada ante la pandemia generada por el Covid-19.
Cuando uno piensa en Ignacio Allende recuerda calles de ambiente familiar, pues como en muchos pueblos, los habitantes se conocen desde siempre y han convivido tanto tiempo en el mismo lugar, que ahora resulta extraño ver la comunidad semivacía, con unas cuantas personas haciendo labores de vigilancia y de sanitización.
Y es que el pasado viernes 17 de abril, cuando autoridades de Salud en el estado dieron a conocer el primer caso positivo en este municipio, una mujer de 36 años de edad dedicada al comercio, de quien se desconoce de dónde pudo haber contraído la enfermedad, aunque se cree que algún visitante de los Estados Unidos, muy frecuentes durante esta temporada, pudo provocar el contagio.
Dos días después, el domingo 19, se confirmaron dos casos más de la misma comunidad, ambos familiares de la primera paciente y para el lunes 20, fue el propio secretario de Salud, Sergio González Romero, quien confirmó los resultados positivos de al menos ocho habitantes de Ignacio Allende, todos ellos parte de la misma familia.
Al respecto, el gobernador del estado, José Rosas Aispuro Torres, dio a conocer en rueda de prensa que la población se encuentra resguardada en una cuarentena obligada y solo podrán entrar unidades con alimentos y servicios elementales, y el personal de las empresas deberán ingresar con todo el equipo de protección.
Por su parte el director de la coordinación de Protección Civil municipal, Omar Sánchez Ayala, informó que en coordinación con la Secretaría de Salud de Durango (SSD) se han realizado operativos de sanitización de espacios públicos, así como comercios, calles y avenidas de la localidad, además de montar un toque de queda las 24 horas, para evitar la entrada y salida de personas a esta localidad.
Nunca antes los habitantes de Ignacio Allende habían estado tan vigilados como hasta ahora, ya que como lo advirtió el alcalde, Agustín Sosa Ramírez, todas estas acciones son para evitar que esta zona, calificada ya como foco rojo debido al número de contagios que se presentan, pueda salirse de control.
Hoy los habitantes dicen vivir momentos de terror, mucho miedo y preocupación, ya que nunca imaginaron que en su comunidad pudiera haber salido un brote como el que ahora viven y reconocen que la acción que emprende la autoridad al tener un toque de queda las 24 horas del día, es lo mejor para evitar mayores contagios.
Ante el resguardo de los ciudadanos, se gestionó en la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que en estos dos bimestres, no se les haga el cobro del consumo de la energía eléctrica, esto en ayuda al difícil momento que pasan los cientos de familias de la comunidad de Ignacio Allende.
Con un aproximado de mil 700 habitantes, dónde han logrado construir un parque recreativo denominado “Allende Unido”, el cual es ejemplo del trabajo y la tenacidad que ponen sus habitantes por destacar en la región, el cual cuenta con albercas, campo de béisbol y áreas de esparcimiento familiar, mismo que hoy luce vacío.
No se permite la salida de los habitantes de esta localidad, a no ser que sea una urgencia, y sólo puede salir un integrante por familia, y los vehículos sólo pueden viajar una sola persona. Mientras que anteriormente pocos conocían de la existencia de Ignacio Allende, ahora sus habitantes viven bajo un estricto régimen de vigilancia y comprobación de su actividad.
Hoy la población reconoce que es presa de este virus que azota al mundo, y viven lo que antes sólo experimentaban en las películas de terror al saber que son una comunidad que ha alcanzado el mayor número de casos positivos en el estado de Durango en tan solo cuatro días.