El Instituto Municipal del Arte y la Cultura (IMAC) acatará las decisiones del Ayuntamiento, Contraloría y la Dirección de Administración y Finanzas, en torno a redireccionar el presupuesto que se aprobó para realizar el Festival Internacional Ricardo Castro (FIRC), señaló la directora de dicha institución, Elia María Morelos.
La funcionaria municipal explicó que la situación no es tan sencilla, ya que el presupuesto autorizado por Cabildo está etiquetado solo para el financiamiento de ficho festival, ante ello la propuesta para redireccionar los recursos hacia el apoyo de artistas deberá pasar de nueva cuenta por el Cabildo.
La directora del IMAC resaltó que cerca de la mitad de los siete millones de pesos presupuestados ya se han pagado en anticipos, impresos y a los artistas que en tiempo y forma presentaron la papelería.
“Está en manos de Cabildo ver si se puede redireccionar y el Ayuntamiento debe analizar las reglas bajo las cuales se deberá hacer dicha asignación, así como cuáles serán los criterios a seguir, ya que no a todos los artistas se puede incluir en un mismo espacio”, dijo la entrevistada.
Añadió que el IMAC contrata solo a los artista que están dados de alta en Hacienda, obligación de la que muchos adolecen, “son varios factores a analizar a fin de dar certeza, transparencia, honestidad y sobretodo pertinencia a los recursos y ver el aspecto jurídico, ya que los contratos de los artistas contemplan la suspensión en caso de fuerza mayor, es decir la pandemia”, subrayó Elia María Morelos.
Asimismo aseguró que el problema para otorgarles en este momento a un festival virtual el presupuesto del FIRC son las reglas de operación ya que para el IMAC están contempladas como actos presenciales, “no tengo reglas de operación para trabajar virtualmente, por ello solo se pudieron lanzar concursos, ya que la normativa actual no permite contratar de manera virtual, para llegar a nuevas reglas debe participar el Cabildo, Contraloria, Finanzas y modificar el plan de trabajo del IMAC”, dijo.
Para finalizar indicó que la dependencia está en disposición de apoyar el movimiento del arte y la cultura, siempre apegados a la normatividad y respetando los criterios establecidos.