Preocupados industriales de la masa y la tortilla por el incremento del maíz, ya que el precio de la tonelada se disparó hasta seis mil pesos, cuando en años anteriores no pasaba de cinco mil, por lo que se encuentran en negociaciones nacionales a la espera de lograr un acuerdo que detenga ese costo, de otra manera se tendría que dar un ajuste en el precio de la tortilla.
El líder de los Industriales de la Masa y la Tortilla en la entidad, Antonio de la Torre, manifestó que además de esas negociaciones, pugnan por un ordenamiento de precios en el mercado, pues es muy irregular.
El costo de producción por kilo de tortilla en Durango es en promedio de 11 pesos y el precio de venta puede ser hasta de 14 pesos, precios bajos porque la tortilla se produce en un 60% a base de maíz, pero desconocen por qué en algunos lugares de la capital se oferta el kilo de tortilla hasta en ocho pesos.
Lugares donde la tortilla está más bien “harinizada” como Sonora o Monterrey, el costo por kilo de tortilla es más alto. Además saben que con la variación en los precios de hasta un 30% de ganancia se va directamente a los intermediarios o distribuidores y no a los productores.
El líder industrial explicó también que con el subsidio que da el Gobierno federal a través de la Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), se brinda un precio de cinco mil 670 pesos la tonelada de maíz, pero pretenden que se detenga ese incremento como lo que se logró con la harina en negociaciones pasadas.
Se sabe que hay 700 mil toneladas de excedente de maíz después de surtir las tiendas Liconsa y se las ofrecerán a precio de mercado, pero los industriales de la tortilla quieren un precio preferente.
Mencionó que debido a la pandemia no se vieron afectados ya que todo el tiempo siguieron trabajando por ser un comercio esencial, sin embargo se detectó una disminución en ventas entre un 20 y un 30%, mientras que en algunos negocios se despidió personal y los propietarios tuvieron que meter a trabajar a sus hijos o familiares.