La carga tributaria sigue teniendo un impacto negativo en las micro, pequeñas y medianas empresas; destacó la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Joana Soto Quintero, quien aseguró que sigue siendo el Impuesto Sobre la Renta (ISR) el que les genera un golpe mayor a sus finanzas, pues varía según el registro de cada empresa ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
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Explicó que además de este impuesto, recientemente han comenzado a resentir la aplicación del aumento al salario mínimo, sobre todo a las micro y pequeñas empresas ya que no cuentan con la capacidad para llevar a cabo estos aumentos.
“No estamos en contra de fortalecer a nuestros colaboradores, sino todo lo contrario; sin embargo es ahí donde se necesitan ciertos incentivos para nosotros a su vez poder apoyar a nuestros colaboradores”, comentó la empresaria duranguense.
Y es que en muchas ocasiones no es la negativa del incremento del sueldo, señaló que simplemente no se cuenta con el recurso necesario para llevarlo a cabo, “como empresarios nuestro mayor insumo en ese caso siempre va a ser el recurso humano, con quienes debemos trabajar muy de la mano y sabemos que tenemos que apoyarlo”, dijo.
Pese a ello anualmente también se piensa en una partida específica para el rubro de la capacitación de los empleados, de ahí que en el caso específico de la industria de la transformación, ésta se dirige a temas de industrialización, tecnología e inteligencia artificial principalmente, con el propósito de identificar predictivos de sus procesos.
De ahí que a inicios de cada año se destina un 15 por ciento para buscar herramientas y cursos útiles para todos quienes colaboran en una organización local, indicó Soto Quintero, al asegurar que si bien se inició el año con un crecimiento del 5.2 por ciento en materia de generación de empleos, la mayoría están enfocados al desarrollo de insumos y no propiamente en la industria de Durango.
Aunque a partir de los anuncios de la llegada de nuevas empresas al estado, esto se verá reflejado muy probablemente hasta el año 2025, “ahorita solo nos queda a nosotros como industria capacitarnos, identificar cuáles son nuestros posibles nuevos procesos que vamos a tener y adaptarnos”, comentó