Joaquín Antonio Gardeazábal Niebla tiene la docencia como vocación, ha estado en Seguridad Pública por ocasión y ha sido administrativo por circunstancias, pretende incursionar en el aspecto político y para esto se inscribió como candidato independiente a la Presidencia Municipal de Durango.
No es una utopía, con los pies en la tierra sabe que la tarea no es fácil, por estas razones sabe las posibilidades que tiene.
En un país donde todos los partidos están gastados, en el que está de moda que no es un partido sino las siglas de un personaje, se puede luchar desde afuera y se puede ganar.
Desde otra forma, no se hubiera arriesgado a la lucha.
Lo hizo basado en que muchos amigos suyos, algunos incluso posibles conocidos sólo alentaban en el sentido de que su deseo de servicio, su disposición de tener cierto apego a algo y de alguien, puede redituarle el éxito.
Te recomendamos:
Es originario de esta ciudad, Licenciado en Derecho por la Fader y tiene trayectoria.
En lo suyo, en lo que siente, en la docencia, ha sido por años catedrático del Colegio de Bachilleres, Plantel Lomas.
Tuvo la ilusión de ascender a la dirección estatal pero no fue posible.
Fue durante 8 años director del Cereso y considerando lo que pasaba antes y pasa ahora, salió sin raspones, supo lidiar con capos dentro del penal y sopesar naturalmente sin dificultades con quienes no son amigos del diálogo.
Durante mucho tiempo fue secretario particular del ahora gobernador José Rosas Aispuro y en la administración actual ha estado en el Registro Público de la Propiedad, la Subdirección Estatal del Trabajo y la Dirección de la Policía Estatal.
Insiste en que los partidos están desprestigiados y que el único que no lo está, no es en realidad un partido sino las siglas de su ganador que en las elecciones de junio no estará en las boletas.
Que para los aliados del PAN y del PRD tendrán que entender que ya no tendrán a Aispuro como símbolo para ganar.
Con todo esto, estima que tiene ventajas y las va a aprovechar.
No te pierdas:
Va hacer una campaña de persona a persona, ahora es lo que puede ofertar: el servicio, trabajo, honestidad, decisión y entrega.
No obstante, cargos difíciles, Joaquín Gardeazábal no tiene enemigos y menos entre políticos.
En todos los partidos tiene relaciones, incluso tiene amistades porque sabe darse a respetar y respetarse.
Cuenta en que ello le reditúe votos en la contienda de junio para la que se empeña por ahora, en reunir a partir de ahora más de 4 mil firmas para afianzar su registro y llegando ese momento llevar su oferta con esto hacia los demás contendientes, pero con energía hacia su causa.
No está en sus planes la descalificación, por más que no es un secreto que ningún partido llena ya la expectativa ciudadana.
No está en sus planes denostar a ningún candidato que como él tiene derecho a competir y sin duda lo hacen con el mismo afán de servicio.
Planea utilizar a su favor su relación con la sociedad.
Ejemplifica que sólo en su celular tiene arriba de 8 mil contactos, pero obviamente no es toda su provisión.
A ellos recurrirá en demanda de difusión a su candidatura, en tenerla estable a modo del otro y la dispersión a familiares suyos.
Aquí hay muchos cuadros que no están en el directorio que sabe que simpatizan con su causa.
Sin mostrarse triunfalista, con los pies bien firmes en la tierra, confía en que puede ser el primer alcalde independiente en el estado de Durango.
