Los altos índices de enfermedades como depresión y ansiedad, son derivados de los confinamientos a los que se han sometido las familias por la inseguridad y luego la pandemia, señaló la regidora Martha Palencia.
Advierte la regidora de Movimiento Ciudadano, Martha Palencia Núñez, que los niños de entre tres y cinco años que vivieron la etapa más cruda de la violencia en Durango, son hoy los jóvenes que enfrentan retos como el confinamiento por la pandemia y la escuela virtual, de ahí que muchos de ellos presentan cuadros de depresión o ansiedad que los lleva a tomar la decisión de quitarse la vida.
“Lógicamente vienen con una escasez de seguridad vertida por sus propios padres y que ahora es reconocida porque tenían miedo, este se está viendo reflejado en esta generación de 18 años, que son los que están terminando preparatoria y están iniciando universidad”, comentó también especialista en psiquiatría.
Explicó que esta generación tiene lo que se conoce como el síndrome de la Cabaña, el cual consiste en que la persona se rehúsa a salir de su casa, dicha conducta fue aprendida con el paso del tiempo derivado de la incertidumbre heredado de sus padres al no dejarlos salir por temor a la inseguridad y más recientemente a los contagios por Covid-19.
“Ahora estamos viendo todas las consecuencias que tenemos que trabajar en conjunto con ellos y la comunidad, pero haciéndonos responsables de lo que está pasando en nuestra cuadra, con nuestros vecinos”, dijo.
Con 164 suicidios registrados en el estado, Palencia Núñez, advierte que el cierre del año desencadena una temporada difícil, pues en las últimas semanas se han presentado índices muy altos de violencia y situaciones que general alarma como las muertes de tantas mujeres debido al brote de meningitis micótica que hay en el estado.
Por ello invitó a quienes tienen un cuadro de depresión o ansiedad a acercarse con un especialista y dejar de lado el mito que existe en torno a que la atención de salud mental es exclusiva “para los locos”, pues actualmente las enfermedades mentales han adquirido una relevancia importante al cobrar la vida de muchas personas.
“Tenemos que alejar a nuestros jóvenes de las drogas a como dé lugar, y alejarlos no es solamente estar luchando contra los famosos puntos, es luchar desde el interior de nuestras familias a que crezcan jóvenes con proyectos de vida, que vean que el éxito es disciplina y empezar a decir no a tiempo”, señaló.