Todos conocemos a personas que nos inspiran y alientan a soñar en grande, ya que desde sus trincheras realizan una labor que impacta de manera positiva en la sociedad.
Este es el caso de Julieta Hernández Camargo, una mujer duranguense que con más de 20 años de experiencia en la abogacía y la defensa de los derechos humanos de las mujeres, ha forjado no solo una carrera sino una historia de vida llena de fuerza y que en definitiva ha dejado huella en las nuevas generaciones.
Nacida en el seno de una familia humilde, Julieta relata que creció en un poblado ubicado en la sierra de Durango y desde muy pequeñita su madre y su abuela materna fueron las primeras mujeres que la inspiraron e impulsaron para que luchara por cumplir sus sueños.
Señala que la historia de vida de su abuela en definitiva la marcó, "allá por los principios del siglo XX fue madre soltera, entonces en aquella época, si todavía ahorita vemos que hay estigmas respecto al tema en esa época era mucho más grave, pero a pesar de todos los inconvenientes de su vida fue una mujer que luchó en la sierra".
Esto le dejó como herencia la lucha social, lo que años más tarde y con muchos sacrificios la llevarían a estudiar la licenciatura en Derecho, la cual a su vez le dio los elementos para la defensa, "por eso me parece muy importante haber estudiado la licenciatura en derecho, porque conoces los derechos y te das cuenta de que la mayoría de las personas que se les violentan sus derechos es porque precisamente no los conocen".
Sus inicios en las luchas sociales
Conforme Julieta se relacionaba con las leyes y los derechos humanos cada vez más se convencía de que era a lo que que quería dedicar su vida.
Desde que inició sus estudios en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) de Durango comenzó a involucrarse en movimientos estudiantiles, posteriormente dio el brinco a la lucha social, en donde participó activamente para recuperar y distribuir terrenos a familias que los requerían.
A la par que avanzaba en sus estudios fue forjando una carrera y reputación bastante importante en la sociedad duranguense, hasta el punto en que se le considera una las figuras más importantes y claves dentro del movimiento feminista en el estado.
Comenzó a tomar casos de mujeres que sufrían violencia, principalmente en su hogar, y empezó a asesorar a las víctimas para que pudieran proceder conforme a la ley y así obtener la justicia que merecían.
Posteriormente comenzó a brindar asesoría a mujeres víctimas de violencia familiar o laboral, para que alzaran su voz e hicieran valer sus derechos, papel que definitivamente comenzó a marcar un parteaguas en su vida profesional y personal.
Actualmente la abogada es considerada por la sociedad, pero sobre todo por las mujeres, como una profesional que orienta y brinda su ayuda para los sectores más vulnerables, y las diferentes organizaciones feministas la consideran un pilar fundamental para que el movimiento pudiera crecer y tomar fuerza en la entidad duranguense.
Julieta señala que las nuevas generaciones que se han involucrado en el movimiento feminista contemporáneo en Durango “son el relevo generacional”. Se dice contenta porque en los últimos años el movimiento ha tomado fuerza sobre todo con las mujeres jóvenes de todo el estado.
Asimismo las alienta y se une a ella en la lucha por la defensa de los derechos humanos de las mujeres, como la aprobación del aborto en todo el estado, educación sexual y el quitar el impuesto a las toallas sanitarias o copas menstruales para que todas las mujeres tengan acceso a estas.
Con una carrera y experiencia bastante amplia, al día de hoy Julieta continúa con la lucha por la defensa de los derechos de las mujeres en la entidad, actualmente trabaja de la mano de colectivos feministas para brindar asesoramiento o planear actividades con los que se pretende informar a la sociedad duranguense.
Finalmente, la abogada exhorta a todas las mujeres, duranguenses principalmente, a alzar la voz y acercarse a las instancias correspondientes para solicitar ayuda o asesoría en caso de requerirlo. También se pone a disposición como abogada para todas las mujeres que requieran asesoría.
Exhortó a las funcionarias públicas de Durango para que se informen respecto al tema del feminismo y todas las corrientes del mismo, con el único fin de generar políticas públicas en pro de todas las mujeres duranguenses.