La cultura de la denuncia entre las mujeres de los pueblos originarios ha crecido en Durango, lo que ha permitido rescatar dos familias, indicó la directora del Instituto Estatal de la Mujer (IEM), Laura Elena Estrada, quien subrayó que algunos de los usos y costumbres indígenas pueden constituirse en el delito de trata de mujeres.
Señaló que al casar a las mujeres jóvenes, a cambio de una dote se puede construir en un delito, “este es un problema que se da en todos los estados, que albergan a los pueblos indígenas” dijo.
La directora del IED comentó que el IEM da seguimiento a este tipo de denuncias, y resaltó que de los que tienen conocimiento no han sido extremos.
De igual forma puntualizó que que cuando se presentan las denuncias se resguardan a las víctimas, y dejó claro que en algunos estados se dan en matrimonio a niñas desde los once años, e indicó que en Durango existen registros de casos desde 15, por lo que es necesario seguir incidiendo en estas poblaciones.
“Las mujeres no están solas y hay instancias dedicadas a su protección”, puntualizó.
Para finalizar hablo sobre la alerta de género y enfatizó que es poco recurso que se tiene para atender este renglón, por tanto se continuará en la búsqueda.