Sobre todo el incremento del gas, que impacta prácticamente en todos los consumos, en los alimentos y en el transporte, la situación económica de Patricia es complicada y ante ello, como ya es costumbre, además de realizar su labor en Servicios Públicos, recoge materiales reciclables que luego vende, para paliar la situación.
Patricia Hernández Guevara, es empleada de Servicios Públicos Municipales desde el año 2013. Forma parte del entorno del Centro Histórico y principalmente de áreas aledañas a la Plazuela Baca Ortíz y la Plaza IV Centenario, zona de la ciudad de Durango que le corresponde atender.
Al hablar sobre las dificultades que ha tenido que librar los embates de la pandemia, explica que las últimas semanas se ha resentido de manera extraordinaria el incremento de los combustibles, como el gas o la gasolina.
Explicó que en nada nos afecta a nosotros que suba la gasolina, sin embargo, ello significa aumentos en todo, en los alimentos principalmente; “se trata de aumentos en todo, y para mí, que pago renta, luz, agua, pues sí afectan de manera importante”.
Al referir la principal dificultad que ha padecido ante las crisis latentes de salud y economía, sostiene que por fortuna a ella no le ha llegado la Covid-19, aunque sí a sus hermanos y al verlos como están sufriendo, emocionalmente golpea también tal circunstancia.
En lo económico, dijo se resiente el incremento del gas, que es brutal sobre todo cuando se tiene un sueldo tan bajo. Y es que, semanalmente percibe $1,200.00, con los cuales, tiene que hacer frente a los pagos de energía eléctrica, agua potable y otros servicios, de manera tal que a veces se queda sin un peso para atender otras necesidades.
Explica que se encomienda a Dios y se dedica a juntar materiales reciclables como botellas y envases de aluminio, que luego vende y le reditúan algún recurso, con el cual se ayuda.
Además, al afirmar que no le provoca vergüenza, reconoce los apoyos que esporádicamente recibe de parte de algunos diputados y menciona a Iván Gurrola, Carlos Maturino, así como Esteban Villegas, quienes afirma, sí le echan la mano y se los agradece de todo corazón; “algunas veces me han sacado de apuros al apoyarme para comprar medicamentos”.
Cuenta con la fortuna de no tener dependientes económicos directos. Sus hijos contrajeron nupcias y se independizaron. No obstante, hay ocasiones en las que le piden apoyo y afirma que no les puede dar la espalda, “como puedo les echo la mano”, finaliza.