El Instituto Tecnológico de Durango (ITD) es referente nacional por la calidad de su educación. No sólo mantener sino superar ese prestigio, es el reto de la directora Isela Flores Montenegro.
A lo largo de sus 70 años de vida han transcurrido muchos directores en el Instituto, la maestra Flores Montenegro es la primera mujer, quien por cierto, no está de acuerdo con que las mujeres obtengan puestos por decretos de equidad de género.
Las prestigia que se lo ganen con esfuerzo, con capacidad y con entrega.
Y tiene porqué opinar así, Isela Flores, originaria de Tepehuanes, es ingeniera química, egresada del Instituto que ahora dirige, y poseedora de toda una carrera académica.
Aún antes de obtener su título de ingeniera química, ya trabajaba en el laboratorio de Conagua.
Inició en el ITD como maestra interina.
Después de varios interinatos obtuvo la base y luego la maestría en química en el mismo Instituto, que le valió diversos ascensos hasta llegar a la Dirección del Instituto Tecnológico de El Salto.
Ahí estaba, cuando junto con otros catedráticos del ITD fue entrevistada por las autoridades centrales y de allá le encontraron méritos para convertirse en la pionera femenina de la dirección.
Es madre de 3 hijos, 2 de ellos estudiantes de profesional y uno de preparatoria.
El ITD tiene 14 carreras con 7 mil estudiantes.
Las carreras más demandadas son: arquitectura, ingeniería civil, ingeniería industrial y recientemente la carrera de gestión social, que tiene mucho campo laboral.
En cuanto al mercado de las demás carreras, los egresados del ITD lo encuentran, muchos fuera de Durango, pero paulatinamente las maquiladoras han ido generando posiciones del nivel medio para los ingenieros de esta institución.
La entrevistada obtuvo al presentar examen como maestra en química el premio nacional Adolfo López Mateos y el premio Diario de México.
Estas distinciones dice, lejos de envanecerla, siente que la comprometen, y es por ello que siente la enorme responsabilidad de hacer un papel digno, tango porque el ITD es su alma máter, tanto por dirigirlo como por ser la primera mujer que recibe esta oportunidad.
Muchos de los que fueron directores a los que reconoce y admira por igual, fueron sus maestros. La Dirección del Instituto es temporal: de 3 ó 6 años.
Algunos, como el ingeniero Astorga, su antecesor, duran un poco más.
Y porque lo sabe, ella está preparada para volver a ser simplemente catedrática.
Dice que sus hijos la cuestionan sobre si sabrá adaptarse al cambio, si podrá volver a las aulas después de ocupar el despacho direccional.
Para eso se está preparando, igual para aportar todo su esfuerzo por superar el prestigio de que goza el Instituto.
Tan es nacional el prestigio, que del país, de los centros industriales vienen representantes de la empresa a ofrecer empleos a los estudiantes aún antes de obtener la ingeniería.
Así ha sido y de cuenta corre de Isela Flores Montenegro que siga siendo.
Pero otro esquema del ITD es preparar a sus alumnos para ser sus propios patrones.
Por ello tiene una incubadora de empresas que en forma muy firme va dando a la sociedad de Durango nuevos emprendedores, jóvenes profesionistas que no salgan a buscar empleo sino a proporcionarlo.
No es fácil, pero es otro de sus retos.
Informa a manera de ilustración, que Durango tiene 3 institutos tecnológicos federales: el que dirige, el Tecnológico de El Salto y el Tecnológico Valle del Guadiana.
Es oportunidad que se le da a la juventud para superarse mediante el estudio, la hace suya: es su compromiso, es su reto y va a cumplir.