Desde el año 1980 existe la famosa panificadora Panque de Durango, luego que bajo la idea e impulso de una familia de Jalisco comenzó a funcionar específicamente en el mes de febrero de hace 44 años en territorio duranguense.
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La idea nació en Guadalajara, Jalisco, pero los fundadores se vinieron a radicar aquí en Durango, donde tenían la idea de instalar una fábrica de repostería, o como antes era llamada, una panadería, contó para El Sol de Durango el encargado de Recursos Humanos del Panque de Durango, Mauricio Gerardo López Nevárez. En los primeros años de ese emprendimiento llamado Panque de Durango se tuvieron buenos resultados, por lo que despegó la marca y sus productos eran conocidos cada vez por más personas.
“Empezamos con el tradicional marranito, la mantecada y un sevillano, de ahí ya fuimos agregando más artículos, llámese galletería, repostería, panes de pastas hojaldradas”. La empresa ha ido innovándose a lo largo de los años; al inicio eran hornos artesanales en que se hacía cada uno de los productos, y hoy ya son hornos industriales, giratorios, y en general se cuenta con más infraestructura para más producción.
El actualizarse para seguir en el mercado, les representa que si en sus inicios se preparaban de un solo producto de siete mil a 10 mil piezas por día, ahorita ya son de 50 a 80 mil piezas por día.
“Un grandísimo repunte, porque la industrialización nos dio pie para ello. Ya no se tenía que calentar el horno, ahorita se mete un producto, sale y se enfría y mientras tanto ya se mete otro”.
Los hornos del Panque de Durango comienzan a funcionar a las 4:00 horas –de madrugada- y hasta las 18:00 horas que es cuando se termina la producción diaria.
Actualmente Panque de Durango, que sigue siendo dirigido por la familia fundadora, da empleo a 134 personas, plantilla que se mantiene desde hace tiempo. Son ellos los encargados que cada producto llegue a todos los rincones del estado duranguense.
El Panque de Durango en otros estados
Esta marca duranguense ya es conocida en otros lugares, como es el caso de Mazatlán, Sinaloa, donde a decir de López Nevárez resultó ser un “boom”, pues aunque allá hay mucha repostería, es sobre todo de consumo inmediato, y el Panque de Durango ofrece productos que duran días.
Los retos, mientras tanto, son el crecimiento y expansión, por ejemplo a Zacatecas y Saltillo, lo cual es a corto plazo. Pero también está sobre la mesa la intención de contar con más centros de producción, lo que además de darle un nuevo repunte a la marca, viene a generar una mayor y mejor cobertura.
¿Cuál es el secreto del Panque de Durango para mantenerse en el gusto del público?: “Seguimos siendo de la preferencia de nuestros compradores, consumidores, por el precio, la calidad, que sigue siendo al 100 o 150 por ciento, el sabor, y la durabilidad de nuestro pan”.
