Cuando alguien quiere contar historias de miedo en Durango, de inmediato pone como referencia la escuela primaria Revolución, o bien, como es su nombre correcto, Centro Escolar Revolución, ubicado en la calle Urrea, en el Barrio de Tierra Blanca.
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De acuerdo a los archivos de la Secretaría de Educación del Estado de Durango (SEED), la historia de este lugar que es temido por muchos, viene desde el año 1934, cuando el entonces gobernador instruyó para la construcción de un espacio educativo en una de las zonas más representativas de la capital, el Barrio de Analco.
La propuesta fue un lugar moderno para dedicarlo a la educación de los menores duranguenses, fue así que nació el Centro Escolar Revolución. Datos que se encuentran en la web señalan que para el año 1936 habría sido inaugurada esta institución, es decir dos años después.
Se explica que esta institución fue posible luego que se fusionaron varias escuelas que ya existían en la ciudad de Durango; después fue dividida nuevamente. La historia señala que para el año 1972 se creó el turno vespertino.
Sin embargo, para el 2000 desapareció el turno vespertino, de tal manera que se unificó a los estudiantes de ambos horarios.
Según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el Centro Escolar Revolución es uno de los grandes edificios representativos de la arquitectura del siglo XX.
Dicen que ahí asustan
Son muchas las leyendas e historias que se cuentan de este lugar, en las cuales ha cobrado popularidad que ahí asustan, se dice que es un edificio embrujado; incluso, muchos expertos y curiosos han solicitado formalmente el permiso para ingresar y comprobar directamente si es real todo lo que se cuenta de ahí.
En medio de tantas pláticas tenebrosas adjudicadas a este lugar, pero también ante su imponente infraestructura, productores de cine voltearon a este recinto educativo para usarlo como escenario de la película "El Diario de Karem". Esta situación fomentó aún más la idea que la escuela está embrujada.
Pero, no hay a ciencia cierta un dato que indique que sí asustan al interior de este edificio de los 30’s, por lo que no se puede ni descartar ni asegurar la actividad paranormal.