“Las nenis”, una de las virtudes de la contingencia sanitaria.
La circunstancia inesperada de la pandemia ha venido a provocar la necesidad de reinventarnos, sostiene en entrevista con El Sol de Durango, el experto en capacitación empresarial, Zane Guillén, quien destaca como virtud de la pandemia, la generación del fenómeno de “Las ninis”, mujeres que desde casa y con el uso de tecnologías, han aprendido a sacar adelante a la familia.
Guillén Coronel, entroniza con un análisis de la manera cómo veníamos haciendo las cosas, desde las más elementales y cotidianas, hasta las más complejas, y sus modificaciones a raíz de la contingencia sanitaria.
Explica que en este contexto, como es sabido, muchas personas perdieron su empleo, su fuente de trabajo, en una condición que ha planteado dificultades severas para el núcleo familiar.
Consecuencia -dice-, muchas personas desde su mismo hogar intentan reinventarse; “y aquí un aspecto trascendente, es el que indica que estas personas se han apoyado en su reinvención en el uso de las tecnología como una manera de compensar la pérdida de un ingreso estable”.
Durante el último año en Durango se ha registrado un crecimiento acelerado, exponencial, porque muchos y muchas se han visto obligados a hacerlo, porque no se perdió la fuente de trabajo por un inconveniente particular, sino por una enfermedad que impacta a todo el mundo.
Se generó la necesidad de cómo desde casa generar un micronegocio que permitiera tener un ingreso y compensar.
Zane Guillén subraya que en el caso particular por el mes de la mujer, marzo, hay un asunto trascendente que se llama “las nenis”, que comenzó con un nombre peyorativo, incluso con la idea de ofender a través de las redes sociales, y sin embargo, este fenómeno se ha transformado en un movimiento muy bueno, porque ahora ser “neni” es algo muy padre, sinónimo de productividad.
Las “nenis” son mujeres echadas para adelante, que amaron su negocio desde cero, desde su casa, con el uso de la tecnología a la mano, para echar una familia adelante; “el término se acuñó pues por el número de mujeres que se han dedicado a hacer pequeñas actividades, con la producción y venta de dulces, postres, tejidos, alimentos, ropa, etcétera”.
Con esto se contribuyó y se contribuye a acercar a potenciales clientes, todos estos productos durante el periodo de semáforo rojo ante la necesidad de permanecer en casa, en una condición que además prevalece y que sin duda, marcará un nuevo estilo de vida para muchas personas, considera finalmente el entrevistado.