El año pasado se abrieron 3 mil carpetas de investigación en la Fiscalía General del Estado (FGE) de Durango por diversos tipos de violencia contra la mujer, es un tema que se ha agravado a raíz de la pandemia donde las agresiones físicas, psicológicas y de carácter sexual persisten porque quienes están a cargo del cuidado de niñas, niños y adolescentes, son quienes cometen abusos, señaló Ruth Medina Alemán, tras aseverar que como autoridad ya hay mucho más capacidad para atender este tipo de casos.
Así lo destacó durante entrevista la fiscal de Durango, quien reconoció que las cifras en cuanto a violencia hacia las mujeres han ido a la alza ya que en promedio la FGE recibe de entre 100 a 110 denuncias mensualmente por diversas causas de violencia contra la mujer o menores en el hogar, aseveró su titular.
Esto se relaciona con el hecho de permanecer más tiempo en los hogares, dado que se convierten en víctimas de personas con vínculos familiares cercanos, como abuelos, tíos y otro tipo de cuidadores que cometen abusos.
Además indicó que en este 2021 año se tienen el conocimiento de dos asesinatos en contra de mujeres, de los que uno de ellos ya ha sido tipificado como feminicidio, pero en el caso reciente de una joven maestra asesinada en Gómez Palacio aún no se determina el móvil y las indagatorias continúan con base a una clara línea de investigación, cuyo objetivo es dar con el presunto responsable.
Ante el disparo en las cifras por violencia familiar, Medina Alemán, resaltó que como institución han logrado ser mucho más oportunos en la atención pues se cuenta con personal sensible, capacitado y adiestrado para poder observar con mayor prontitud cuándo se está hablando de un delito; incluso cateos y órdenes de aprensión son procesos en los que han avanzado más rápido, añadió.
Antes de finalizar, la fiscal del estado hizo un llamado a todas las mujeres para que hagan redes de apoyo, en sus contexto ya sea social, laboral, vecinal o familia, que se ayude a otras o por lo menos que haya interés cuando vean alguna actividad rara o sospechosa con alguien cercano.