En los últimos días, hasta el 70% de los sepelios que a diario se llevan a cabo en los panteones de la ciudad, son de personas que fallecieron por la Covid-19, afirmó el director municipal de Salud Pública, César Cardosa Torres, quien conminó a la población duranguense a extremar sus precauciones, y acatar las medidas de prevención para evitar formar parte de esta lamentable estadística.
Esta pandemia que por cerca de nueve meses ha enlutado a más de mil familias en la entidad, en el municipio se ha trabajado intensamente en promover las medidas de prevención, y desde la federación y estado se han hecho grandes esfuerzos, para evitar más contagios y salvar todas las vidas que les sean posibles.
Diariamente, personal médico de todas las instituciones entregan todo su esfuerzo para salvarle la vida a miles de personas que se han visto infectadas.
Sin embargo, en este contexto, el Director de Salud Pública Municipal, destacó que el manejo de los cuerpos de las personas que desafortunadamente pierden la vida, deben cumplimentar protocolos dictaminados desde el orden federal, de forma que sin excepción todos los fallecidos pasan por el mismo proceso, desde su defunción hasta su última morada.
Para tal efecto, se ha capacitado en distintos niveles, tanto al personal de los hospitales que maneja los cuerpos, como al personal de las funerarias, y también al de los panteones, esfuerzo interinstitucional que involucra a los tres órdenes de gobierno.
Y es que desde que se sabe que un paciente es infectado y necesita traslado a una institución médica deben cumplirse con ciertas especificaciones.
De tal manera que en el supuesto de que una persona se realizó la prueba y ésta dio positivo, si los síntomas no son severos, si la saturación de oxígeno en sangre lo permite, el paciente debe cumplir su aislamiento de 14 días obligatorios en su casa, precisó Cardosa Torres.
En caso contrario, y si los síntomas son severos, una ambulancia debe recoger al paciente para su traslado a un hospital, este se hace con personal paramédico que porta un traje especial, al paciente se le traslada en una cámara aislada, todo este proceso representa un shock natural para la persona y sus familiares, por ello desde Salud Mental también se ha trabajado con los familiares de los pacientes que han solicitado el apoyo.
El paciente llega a un lugar aislado en el hospital, no se le permite a la familia el acceso para verlo y solo recibe informes de su evolución una vez al día. Aquí vale la pena hacer hincapié, en que una empresa privada tuvo a bien permitir que algunos de los familiares se puedan contactar con su paciente por medio de telefonía celular o tableta electrónica, sin embargo es tanta la saturación en los hospitales que es imposible que todos tengan esta posibilidad.
Si el paciente empeora y fallece pese al esfuerzo médico, por medio del departamento de trabajo social del nosocomio, se informa de la defunción a los familiares, “es la llamada más difícil y más temida por los familiares, pero es parte del protocolo, la familia ya no tiene acceso a su familiar fallecido, ya no pudo despedirse, ni ver a su familiar difunto”, indicó.
Posteriormente, el personal del hospital donde fallece la persona, debe seguir también un protocolo de manejo del cadáver para evitar infectarse, y es que después de la necropsia, el cuerpo es introducido en una doble bolsa sellada, totalmente hermética y sin ningún tipo de costura, y este es enviado a la funeraria.
Los servicios funerarios deben limitar el acceso a las personas más allegadas al fallecido, el féretro no se puede abrir, de hecho se aísla con hule especial que rodea el ataúd, y solamente se permite el servicio por espacio de unas horas.
Al llegar al panteón, solo se permite el acceso a no más de 20 personas quienes tienen estrictamente prohibido abrir el ataúd, y el servicio se hace rápido, con personal que porta cubre bocas.
El director de Salud Pública municipal, señaló que todo este proceso sin duda es muy desgastante para los familiares, por ello se conmina a que los deudos se acerquen a las instancias de Salud Mental, para que profesionales en el ramo, presten la atención necesaria.
Indicó que en los tres panteones con jurisdicción municipal, es decir, el de Oriente, Getsemaní y Las Flores; han llegado a prestar en un solo día hasta 16 servicios, de los cuales 12 fueron por Covid-19, de ahí la magnitud de la problemática que se atraviesa no solo en Durango, sino a nivel mundial.
Cabe resaltar que en el caso de las personas a las que se decide cremar por parte de los familiares, también se deben cumplir con todos los protocolos desde el fallecimiento hasta la incineración.
ante esto César Cardosa precisó que poca gente opta por la cremación, y éstos servicios los prestan empresas privadas, aunado a que es parte de la cultura, el preferir un sepelio, y darle destino final de sepultura a los fallecidos.
El titular de salud pública municipal señaló que ante todo este panorama y hasta que no haya una vacuna segura y disponible para la población, que permita evitar los contagios, el llamado a la población es a acatar las medidas de prevención, como salir de casa únicamente en caso de verdadera necesidad, y de hacerse, portar cubrebocas correctamente. Llevar a cabo el lavado constante de manos, todas estas medidas sencillas, y que pueden significar evitar el contagio.