A 50 minutos de la capital duranguense, por carretera a México, antes de llegar al municipio de Nombre de Dios, se encuentra Tuitán, una localidad misteriosa por los mitos que la rodean, pues se dice que es el pueblo de las brujas.
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“Tuitán es una población del municipio de Nombre de Dios que se ha hecho famosa porque se dice de las brujas. Pero el problema es que brujería es un concepto que ha estado muy influido por el cine, por las telenovelas, por las narraciones europeas, y se transgrede totalmente el término de brujería”, expuso el historiador y cronista, Javier Guerrero Romero.
La realidad es que en esta región de Durango ha habido muchos médicos tradicionales, se tenía muy arraigada la cultura de las curaciones y chamanismo, como una forma religiosa. Y esas tradiciones se fueron prolongando y heredando generación tras generación.
Así, en esta zona hay una cantidad de personas con estos conocimientos ancestrales, y la forma más fácil de denostarlos es decir que son brujos, que hacen brujería, pero la realidad es que eran curanderos.
“La más famosa curandera de la segunda mitad del siglo XX ya murió, era Estercita, así le decían”.
Eran curanderos que siguiendo rituales ancestrales, en una fusión de catolicismo y otras culturas, hacían curaciones precisamente; al tener resultados, se iban recomendando de boca en boca.
“Independientemente de lo que se diga, la gente se sentía bien. Si tú vas con un médico y te sientes bien, sigues yendo con ese médico y le tienes, además lo vas a recomendar”, con los médicos tradicionales es lo mismo.
Son rituales de sanación que tienen resultados positivos, que ayudan a la gente, y en este tipo de actividad en el uso de la medicina tradicional y herbolaria, quienes la practican son llamados brujos blancos, porque ellos hacen el bien. Contrario a los que llegan a pedir pócima o algún otro trabajo que implique hacer el mal para alguien, que de este tipo no hay en Tuitán.
“No es que sean brujos o brujos blancos, son sanadores tradicionales, y de ello sí hay una larga tradición en Tuitán (…) son gente que poseen haberes que los demás no tenemos y que los han heredado de manera oral a lo largo de muchas generaciones, es un conocimiento acumulado impresionante que ellos tienen”.
Pero, aunque se trata de curanderos eso se transformó y se denostaba diciendo que eran brujos. La imaginación de la gente ha fluido y se piensa que hay mujeres con un gorro negro, con una nariz deforme, “pero esa es la versión hollywoodense”.
Historia de esta localidad
Tuitán es una población que nace como tal derivado de la estación de ferrocarril que se estableció alrededor de 1917, y es que la parada de este transporte generó mayor movilidad y que se fuera concentrando ahí la gente. No fue casualidad que se pusiera ahí dicha estación, pues se trata de una zona en que se podían hacer embarques de ganado.
“Ya existía un pequeño pueblo, que era Tuitán, formado por pueblos originarios, americanos, donde de manera original se establecen a mediados del siglo XVII o XVIII algunas comunidades de origen náhuatl, que se van a establecer para dar servicio a la hacienda de La Punta”.
Es un pueblo de manera inicial indígena, enseguida se convierte en mestizo, como lo es actualmente, pero, en ese proceso de formación se fue arraigando cada vez más la cultura de la medicina tradicional.