La recompensa está en el impacto que genera el artista en el humano: Socorro Soto

La escritora duranguense, quien estuvo durante 6 años frente al ICED, habla sobre la caída que tuvo el recurso y las artes durante la pandemia

Belem Hernández | El Sol de Durango

  · domingo 28 de agosto de 2022

Socorro Soto Alanís, directora del Instituto de Cultura del Estado de Durango / Miriam Ontiveros

“El impacto que genera el artista en el ser humano, es ahí donde está la recompensa”, indicó Socorro Soto Alanís, al referirse al trabajo que realizó al frente del Instituto de Cultura del Estado (ICED) de Durango en este sexenio, el cual contó con poco presupuesto y una pandemia que hizo migrar de plazas a escenarios virtuales a los creadores.

La cultura como todas las áreas de la administración ha sufrido serios recortes presupuestales por parte del Gobierno federal, pero el más afectado es la cultura, ya que durante 15 años se apoyó con más de 30 millones de pesos anuales a cada estado, lo cual daba margen para difundir la cultura y trabajar los proyectos, pues no hay proyecto sin presupuesto, narró la funcionaria.

Explicó que al llegar al ICED era el último año del presidente Peña Nieto y bajó considerablemente el presupuesto, pero en el actual Gobierno federal la caída fue estrepitosa, pues se les otorgó un millón de pesos, lo que llevó a que se conformara una asociación nacional de directores culturales, “pero no hubo razón humana para hacerlo cambiar de opinión”.

Con el raquítico presupuso otorgado, la directora del ICED subrayó que fue clave el trabajo del personal de una manera creativa, pues muchos de ellos son artistas y se reinventaron además con la búsqueda de convenios y apoyos, de manera bipartitas o tripartitas, para sumar esfuerzos y dinero.

En seis años frente a la institución que promueve y difunde el arte, se logró en materia de infraestructura la rehabilitación del Palacio de Zambrano con una inversión de 25 millones de pesos, el cual es patrimonio cultural y alojará salas para el General Guadalupe Victoria y los Hermanos Revueltas, así como el museo de Culturas Populares.

Socorro Soto Alanís, directora del Instituto de Cultura del Estado de Durango / Miriam Ontiveros

Se rehabilitó el museo y teatro de la Casa de Cultura de Gómez Palacio, al jaguar del CECOART y el teatro Ricardo Castro, en el cual se modernizó el audio e iluminación escenográfica, además de dar mantenimiento a todos los edificios del ICED que en su mayoría datan del siglo pasado e incluso XIX. Al teatro de la Juventud se dio vida artística, mientras que la ESMUMEX contó con mejores instalaciones.

Al llegar el Covid-19 y cerrar todos los espacios que alojaban un gran número de personas, el ICED migró a una agenda cultural virtual, la cual ahora es patrimonio cultural y además está en el ciberespacio, señaló la directora, quien aseguró que todo el trabajo es hecho por artistas duranguenses.



Revueltas Revueltiano

Por años el Festival Revueltas fue uno de los más esperados por Durango en este sexenio, la esencia fue “revueltina”, es decir, que todo girara entorno a Fermín, Rosaura, José y Silvestre; para ello, los artistas jóvenes de Durango, trabajaron en torno a la familia Revueltas y enaltecer sus nombres

Socorro Soto puntualizó que el festival Revueltas llegó a todos los municipios y antes de la pandemia se contó con un camión que hacía la función de escenario y transportes para poder llevar espectáculos de calidad a toda la entidad.

¿Un Revueltas la llevó a comparecer ante la comisión de cultura en el Congreso?

Así es, ahí hubo mala fe de algunos personajes, pero salimos bien, en este momento la entrega recepción es limpia, bajo auditoría limpias. El ICED siempre estuvo bajo la lupa de las auditorías, lo puedo decir a mucho orgullo no me llevo ni un lápiz, solo me llevo mi apellido, mi prestigio, mi trayectoria y mis libros, es el patrimonio que dejaré a mis hijos y mis nietos.

¿Se dio la misma difusión para todas las artes en estos seis años?

Sí, desde la danza moderna y clásica se promovió al igual que la plástica, la música o el Festival de cine mexicano que se rescató a pesar de todo.

Tenemos ediciones de grandes obras como “Las manos de mamá” de Nelly Campobello, o el libro de Hermila Galindo de Rosa María Valles. Cuando pudimos salimos y estuvimos en colonias, plazas e incluso afuera del ICED, estuvimos en las calles, los museos fueron epicentros culturales, donde se dio preparación para los artistas además abrieron sus puertas no solo a exposiciones sino a otros disciplinas artísticas como teatro e incluso cine.



¿Cómo dejará el ICED?

Con mucha actividad, con formación de los artistas, una dirección general abierta un ICED moderno y fortalecido, pues cuando llegué a la institución le faltaba reglamentos, documentos en regla desde el 2013, que eran importantes para poder acceder a recursos y las auditorías estuviera en regla.

El rezago de documentación con la Secretaría de Cultura desde el 2013 se atendió de inmediato para que pudieran atendernos. Ahora las reglas son diferentes tanto para instituciones, como para creadores y artistas.

Dejo un ICED que se preocupó por la creación de nuevos públicos, todas las disciplinas atendieron desde público en general, niñas, niños, adolescentes, personas privadas de la libertad, con discapacidad, no se dejó fuera a nadie.

Ser directora del ICED, aseguró Socorro, fue el reto más grande de su vida laboral, pues lideró a más de 400 trabajadores, y al saber que la vida promedio de los directivos era de dos años, al estar todo el sexenio la llena de satisfacción.

Para finalizar agradeció el trabajo de los artistas que fue solidario y entendieron los nuevos tiempos, a los trabajadores del ICED por el apoyo y creatividad; pero sobre todo a las personas que asistieron a los espectáculos, muestras, lecturas, funciones de cine y aplaudieron el trabajo de los creadores durangueños o simplemente compartieron un video o dieron un me gusta al trabajo realizado durante seis años.