México enfrenta una pandemia por la falta de atención a la salud mental, pues en siete de cada 10 familias existe violencia que deriva en trastornos de depresión y ansiedad entre los duranguenses, y de no atenderse debidamente, pueden llevar al suicidio, afirmó la directora del Instituto de Salud Mental del Estado de Durango (ISMED), Soledad Ruiz Canaán.
Evidentemente antes de la pandemia, el suicidio iba en aumento en todo el mundo, incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS), encendió las alertas sobre todo en el sector de los jóvenes.
“Sabemos perfectamente desde el punto de vista de las neurociencias, que los niños maltratados, abusados o no atendidos, tienen un reacomodo neurológico que predispone y determina en la adolescencia y la vida adulta, trastornos psiquiátricos, principalmente ansiedad y depresión, que los puede llevar hasta el suicidio”.
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Se estima que en México, en siete de cada 10 familias hay violencia intrafamiliar, además se enfrenta una descomposición social incluso antes de la llegada de la pandemia de Covid-19. Sin embargo esta agravó los problemas de salud mental que padece la población, entre estos los trastornos de ansiedad que aumentaron exponencialmente cuatro veces, además del consumo de sustancias.
Después del año 2020, cuando comenzaron a bajar las cifras de suicidio por el confinamiento, estas se incrementaron luego de volver a la nueva normalidad, dijo Ruiz Canaán, quien aseguró que los gobiernos deben dejar de ser reactivos, “no se trata de estar contando los suicidios, se debe empezar desde el nivel federal a crear programas de promoción de salud mental, prevención, detección oportuna, tratamiento adecuado, rehabilitación y reinserción social”, comentó la especialista.
Sin infraestructura en salud mental
Ante el rezago histórico en materia de salud mental, México no cuenta con infraestructura para la atención de pacientes de primer nivel, o incluso establecer en la comunidad un programa de psicoeducación y evitar que lleguen a hospitales psiquiátricos, al intento de suicidio o al suicidio consumado.
Se estima que en el país por cada suicidio consumado, existen 20 intentos, por ello es necesario actuar y crear otras políticas de salud pública, pues es más costoso para las familias, los gobiernos y la sociedad, curar que prevenir; ya que sin salud mental no hay salud física, familiar, social, ni institucional, y es que hasta un 73% de los trabajadores de instituciones gubernamentales padecen el síndrome del trabajador quemado.
Ante esta realidad, el gobierno de Durango a través del ISMED, creó el ABC de la prevención del suicidio, el cual está dirigido a maestros y padres de familias al ser los primeros contactos con los niños y adolescentes, donde de manera didáctica y sencilla se explica lo que es el suicidio, cuales son los factores de riesgo, factores protectores, cual es el estigma hacia la salud mental, además de aprender a identificar los síntomas de depresión en niños y adolescentes.
“Aunque no tenemos posibilidad de hacer programas por falta de recursos, de la necesidad nace el ingenio pero con evidencia científica, tenemos que ir a decirle a la población que existe un estigma muy fuerte sobre salud mental”.
El ABC, explica de manera sencilla cuáles son los focos rojos, cómo hay que abordar al familiar, al amigo, al vecino, a quien lo necesite y ayudarlo, en caso de requerirlo que este sea atendido en alguna institución donde reciba orientación psicológica y de ser necesario, canalizarlo con algún especialista para que les otorguen tratamiento.
Programa Esmeralda inhibe 60 intentos de suicidios
Por su parte el subsecretario de Participación Ciudadana, de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), José Luis Amaro Valles, informó que a través del Programa Esmeralda se han podido inhibir más de 60 intentos de suicidio tan solo durante el 2021.
Detalló que es importante la socialización del tema pues si una persona se encuentra en depresión, ansiedad, o incluso ha llegado a pensar en quitarse la vida, puede ser atendida correctamente a través de instituciones como el ISMED, donde especialistas capacitados le brindarán una atención adecuada.
“También se tiene dispuestos a través del 911 el Programa Esmeralda, una persona que tiene una profunda depresión regularmente no lo va decir, por ello le pedimos a los padres de familia, a los hermanos o amigos de una persona que atraviesa por un cuadro de este tipo, que estén pendientes, y hagan saber al 911 para que se active el protocolo de rescate”, añadió Amaro Valles.
De acuerdo con el protocolo de Participación Ciudadana, la unidad de rescate cuenta con dos policías estatales, una psicóloga y una trabajadora social, quienes le prestarán la atención especializada y puntual, además de vincularlo con una instancia donde recibirá la atención psicológica que necesita.
Afecta el suicidio a personas de 18 a 35 años
Los números en Durango han prendido las alarmas de las autoridades, pues cerca del 50% de los casos de suicidio registrados en esta entidad, había afectado a personas de entre 18 y 35 años de edad, según revelan las estadísticas que lleva este medio de comunicación.
En las cifras que se registran por cada caso que ocurre, muestra que de los 162 registrados hasta el pasado 16 de diciembre del presente año, día en que ocurrió el último, al menos 79 se cometieron entre personas en este rango de edad.
Le siguen las de 36 y 50 años con 51 inmolaciones reportadas en mencionado periodo, en tanto 24 más ocurrieron en adultos mayores de 51 años de edad y ocho casos en niños y adolescentes de 10 a 17.
Mientras que el sector considerado como el más productivo económicamente, el de las personas de 18 a 35 años, representó el 49.3% de los suicidios durante 2021; los de 36 a 50, son el 30.6%; de 51 en adelante es el 15% y los menores de edad, alcanza ya el 5%; todos estos datos con base en los 162 que sumaban hasta la noche del 16 de diciembre.
Además, en las cifras se observa que de los ocho menores que tomaron la decisión de quitarse la vida, cuatro son mujeres y cuatro hombres en edades de entre 10 y 17 años.
De estos casos, fue el mes de marzo donde ocurrieron dos inmolaciones, en este sector de la población, uno en mayo, dos en julio, uno en octubre, uno en noviembre y uno más en diciembre; en municipios de Durango, Gómez Palacio, Canatlán, Nombre de Dios, Santiago Papasquiaro y Poanas.
¿Quiénes se suicidan más?
De los 162 casos ocurridos en lo que va del año, 27 de los estos correspondieron a mujeres y 133 a hombres, de ahí que según las estadísticas son los varones quienes más se suicidan, sin dejar de lado que por cada caso consumado por sexo indistinto, existen de 20 a 30 intentos, según ha mencionado la titular del Instituto de Salud Mental del Estado de Durango (ISMED), Soledad Ruiz Canaán.
Prácticamente son los municipios de Durango, Gómez Palacio, Lerdo, Pueblo Nuevo, Guadalupe Victoria y Santiago Papasquiaro, las demarcaciones que más suicidios acumulan en el año, pues Durango contabilizó 53 de los 162 ocurridos a la fecha; Gómez Palacio 35; Lerdo 16; Pueblo Nuevo, ocho; Guadalupe Victoria, cinco; y Santiago Papasquiaro, cuatro según la estadística consultada.
Al hacer una comparativa con los suicidios que se registraron hasta el 13 de diciembre del año pasado, en 2021 el número aumentó al menos en un 28%, pues hasta el 14 de diciembre de este año sumaban 160 y en 2020 eran 125.
Finalmente, se puede analizar también que abril y octubre son los meses con más casos al sumar 21 cada uno, le sigue mayo con 18, luego marzo y julio con 17, cada uno.
En el cuarto lugar se encuentra junio con 15 suicidios, luego septiembre con 13, febrero y agosto con 10 cada uno, enero con ocho, noviembre con seis y diciembre con cuatro, hasta la primera quincena.
Línea de ayuda para personas con pensamientos suicidas
Sobre el tema de los suicidios, en reiteradas ocasiones, el Instituto de Salud Mental del Estado de Durango (ISMED), asevera que por cada suicidio consumado ocurren 20 o 30 intentos.
Además, esa dependencia estatal también hace un llamado a las personas que tengan dichos pensamientos a solicitar ayuda y lo pueden hacer a través del 911, en donde les brindan ayuda de inmediato y posteriormente les dan seguimiento psicológico, pues en la mayoría de los casos son problemas de salud mental que atendiéndolos se puede superar.