“No se trata de que haya ganadores o perdedores, sino de que se exprese lo que el pueblo cree y piensa”, señaló el Arzobispo de Durango, Faustino Armendariz Jiménez, ante los cuestionamientos sobre el resultado de la votación en contra de la despenalización del aborto que recientemente se dio la madrugada del pasado miércoles en el Congreso del Estado.

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Aseguró que no se trata de nada religioso, sin embargo fiel a sus convicciones, aseguró que ellos están para defender la vida porque ese es su instituto, “la vida no es algo que se negocia, sino algo que se custodia y eso es lo que queremos”, comentó.

Informó que durante la discusión sobre los matrimonios igualitarios decidió reunirse con algunos miembros de la comunidad LGBT+, porque a través del diálogo se debe resolver cualquier asunto, y están dispuestos a reunirse con quien sea necesario para abordar también el tema de la despenalización del aborto y por qué su postura siempre será en contra.

Al cuestionarlo por su postura ante los señalamientos de los colectivos feministas respecto a que la Iglesia no debería meterse en sus decisiones, dijo que su tarea era evangelizar a través del evangelio de la vida, el matrimonio y la familia, “yo no sé por qué ahora reaccionan con el rostro cubierto y sin abrir alternativas de diálogo”.

Debido a que es claro que la iglesia católica nunca estará de acuerdo con temas como el matrimonio igualitario, Faustino Armendariz Jiménez, aseguró que se va a recurrir a un amparo o cualquier acción jurídica, pues continuarán con la lucha y no estarán de brazos cruzados.

Asimismo tampoco están de acuerdo en abrirle la puerta a las adopciones entre parejas del mismo sexo, pues están convencidos que la familia conformada por un papá, una mamá y los hijos es lo que seguirán proclamando como institución.