La ley Antitabaco, la cual impone multas de 60 mil hasta medio millón de pesos o el cierre del establecimiento, si ha provocado afectaciones económicas en los restaurantes y bares de Durango, afirmó la presidenta de la Cámara de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (CANIRAC) Adriana Porras, quien señaló que solamente han presentado diez amparos contra dicha norma. Por otro lado los fumadores no han dejado de consumir dicho producto.
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Durante la charla con la presidenta de la Cámara de la Industria Restaurantera, manifestó que la Ley Antitabaco en donde se establece fuertes multas económicas e incluso el cierre de establecimientos por permitir fumar dentro del lugar, les ha causado fuertes pérdidas económicas, ya que antes de esta disposición, los empresarios habían invertido en la remodelación de sus establecimientos para crear áreas de fumadores y no fumadores.
Indicó que la disposición legal es muy extrema, sin embargo los restauranteros se han apegado a respetar lo que les indica la Ley Antitabaco.
La presidenta de la Canirac comentó que al acatar el ordenamiento no han sido sujetos de ninguna sanción por parte de la Comisión Contra Riesgos Sanitarios.
Destacó que los propios clientes han hecho conciencia y lejos de molestarse por no poder fumar dentro de los establecimientos deciden salirse por su propia voluntad a fumar, después de que terminan su cigarro regresan al lugar, "Para nosotros como restauranteros es muy molesto el decirle al cliente que no puede fumar o que abandone el restaurante".
Adriana Porras, dio a conocer que a pesar de que seguirán respetado lo que las autoridades les indiquen, sin embargo tienen la posibilidad de recurrir al amparo.
Por el momento solamente diez empresarios restauranteros han decidido promover un amparo, reconoció que la mayoría no lo ha hecho porque no tienen los recursos económicos para pagar un abogado que los pueda ayudar a presentar el amparo.
Por su parte el trabajador Miguel Alvarado, dio a conocer que a pesar de que el ya no dejo de fumar, el hecho de que le suban el precio o se presenten restricciones en el consumo, no significa que vaya a disminuir el consumo, "la gente cuando no tiene la convicción de dejar el vicio lo seguirá haciendo así sea el precio por encima de sus propios ingresos".
"Actualmente en su trajo, no pueden fumar dentro de la empresa maquiladora y de ninguna otra, por lo que el consumo se hace más intenso: el trabajador al tener tiempo para fumar, sale a la calle y se fuma los tres o cuatro que se fumaria en un espacio de cuatro o seis horas", finalizó