La Arquidiócesis de Durango llama a evitar la movilidad y celebrar la navidad de manera diferente, de manera silenciosa, tranquila y más espiritual, como fue en el origen, una noche de paz.
El padre Noé Soto, vocero de la Arquidiócesis, manifestó que es necesario quedarse en casa, rezar, y realizar posadas solamente con el núcleo familiar, pues la navidad se convertía en un acontecimiento de ruido y comercio, pero es momento de recordar el verdadero significado, “vivir una noche de reflexión, tranquila y espiritual”.
La población debe evitar salir y tener mayor disposición a cuidar su salud y la de su familia quedándose en casa, pues aunque quisieran invitar a todos los primos y vecinos a la celebración, por el momento no debe realizarse.
El padre Noé mencionó que el gesto de regalar en estas fechas es bonito, pero no se debe caer en el consumismo, pues a veces se intenta llenar vacíos con cosas materiales, pero ese vacío interior solamente lo va a saciar Dios.
Con las cosas materiales apuntó, “siempre se va querer más y nunca vamos a estar satisfechos, por eso las personas no deben desahogar sus vacíos en compras navideñas, a Dios le importa lo que hay en el corazón”.
Indicó que se pueden dar detalles a las personas que más se quiere, pues es tiempo de dar, pero no olvidarse de aquellos con mayor necesidad, quienes no pueden hacer compras, ni van a recibir ningún regalo.
Para la Iglesia, el 25 de diciembre, nacimiento de Jesús y encarnación del hijo de Dios, es uno de los dos momentos centrales del cristianismo, junto con la resurrección, por lo que las fiestas de navidad y pascua siempre son celebraciones importantes.