Cuando se trata de contrabando y consecuentemente de un delito, la llegada y estancia al país y a Durango, de vehículos “chocolatos” provenientes del vecino país del norte, por cierto de unidades en pésimas condiciones, debería de combatirse en lugar de premiarse, afirmó así el presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, Guillermo Falomir Russek.
Al referir la regularización de miles de automotores procedentes de Estados Unidos, con estancia ilegal en territorio nacional, anunciada en Baja California por el presidente Andrés Manuel López Obrador, el empresario fue tajante y afirmó que se trata de un delito que en lugar de combatirlo, lo están premiando.
En eso –recalcó- nosotros no estamos de acuerdo, porque es obvio que dejan de venderse unidades nacionales tanto nuevas como usadas.
En tal sentido, el líder de los vendedores de autos en Durango, advirtió que de la industria automotriz de la ciudad y del país dependen económicamente miles de familias que, en caso de aprobarse esta propuesta, se verían seriamente afectadas.
Al respecto, el empresario reiteró que el contrabando es un delito que se debe combatir y no premiar.
A pregunta expresa, dijo que sí, que en Durango sigue creciendo el número de automotores que diariamente llegan a la entidad y mantienen una estancia ilícita.
Señaló que si no se sanciona este comportamiento, no solamente prevalece sino que va a la alza, como está ocurriendo.
Además, se trata de una forma de competencia desleal que la autoridad debería impedir y sin embargo, las unidades que llegan al país, por cierto en