Junto con la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope), la Federación de Locatarios y Artesanos del Mercado Gómez Palacio, pide a la autoridad municipal permanecer atentos al retiro de comerciantes ambulantes que se instalan sobre las banquetas de esa cuadra, esto debido a que además de generar una mala imagen para los visitantes, se obstruye el paso libre, lo que molesta a los ciudadanos.
- Te puede interesar: Comercio informal obstruye rampas para discapacitados: Canacope
“Si se instalan no nos va a quedar de otra, lo ideal es que la gente ande agusto comprando en sus ventas navideñas, ya se viene la temporada fuerte en el Mercado Gómez Palacio”, comentó la presidenta de dicha Federación, María Guadalupe García Díaz, quien aseguró que durante esta temporada en todo el Centro Histórico se vuelve un caos ante la necesidad que se tiene de incrementar ventas por el flujo de efectivo que existe.
Argumentó que se trata de un lugar que se encuentra abierto los 365 días del año, de ahí la necesidad de velar por la seguridad de consumidores y comerciantes, por ello se ha incrementado el número de rondines que se tienen por parte de elementos de la Dirección Municipal de Seguridad Pública (DMSP), “cuando pasa algún incidente, rápido marcamos a los teléfonos que ellos nos dan y llegan los policías inmediatamente”, comentó.
El robo hormiga es uno de los delitos más recurrente, sobre todo durante la temporada decembrina, cuando hay más visitantes y los delincuentes aprovechan la situación para tomar mercancía sin que alguien se dé cuenta.
Por lo que con el propósito de atraer más visitantes, la Federación de Locatarios y Artesanos del Mercado Gómez Palacio, busca hacer alianzas con el Gobierno municipal para solventar las necesidades que se tienen en el edificio inaugurado en 1882, de ahí que además de la remodelación que se realizó hace ya varios años, ahora se trabaja en la gestión para renovar el piso, la iluminación y mayor seguridad para los locatarios y visitantes.
En el Mercado Gómez Palacio, existen cerca de 514 locales, los cuales están a cargo de 230 locatarios, cada uno con sus propios trabajadores y éstos a su vez adquieren productos de otros comercios que fungen como proveedores; por lo que de las ventas que ahí se realizan dependen muchas familias, “el mercado emana muchos trabajos”, dijo.
La afluencia de las personas es tan amplia, que en este lugar no existen locales vacíos, y todas las instalaciones se encuentran en funcionamiento al cien por ciento. Por lo que una de las temporadas más importantes para ellos es precisamente la de diciembre y enero, cuando las ventas se incrementan entre un 80 y 90 por ciento, ante la llegada de los duranguenses que vienen procedentes de los Estados Unidos para visitar a sus familias.
Y es que actualmente las ventas apenas llegan a un 40 por ciento, y comparadas con las que tradicionalmente tienen, son bajas, ya que a la fecha no ha llegado mucho turismo a la capital del estado durante estos días; sin embargo gracias al comercio de comida que se da al interior del lugar, diario se cuenta con personas que visitan el mercado.