En Durango no se tiene previsto frenar la distribución de los libros de texto para nivel básico, sin embargo un grupo de expertos analizará los contenidos para poder resolver los posibles problemas que se puedan generar, señaló el secretario general de Gobierno, Héctor Vela Valenzuela, al referirse a la polémica que ha surgido por diversos temas que se abordan el material educativo.
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Enfatizó que el tema ideológico se encuentra plasmado solo en los guías de los docentes, no en los libros de texto y subrayó que los libros son solo una de las herramientas de enseñanza-aprendizaje, y la acción con verdadero valor es la labor de las y los maestros, ante ello con la figura del docente se verá el cómo se abordaran los temas de una manera adecuada y propia a la edad de los menores.
Vela Valenzuela fue puntual en decir que los docentes duranguenses son de los mejores del país y por tanto confió que realizaran un buen trabajo en el ciclo escolar 23-24; Al igual explicó que será indispensable el actuar del grupos de expertos, el cual atenderá los planteamientos que en lo general se ha manifestado con respecto a las dificultades que se ha detectado en los libros de texto desde errores ortográficos hasta educación sexual.
El funcionario estatal dejo claro que se deben definir los temas para hacer una muy buena revisión, “pero no se pueden destruir los libros, sería muy grave y serán los expertos quienes determinen sí hay elementos que puedan eventualmente considerarse nocivos para los alumnos”, dijo.
Adelantó que sostuvo hace un par de días una reunión con personal de la Secretaría de Educación para iniciar con el análisis de los textos y ver los planteamientos que han externado padres de familia, sin embargo se detectó que muchas de las observaciones que se hacían se basan en capturas de pantallas de otros temas, ante ellos las inconformidades que aparecen en redes sociales se buscan en los libros de texto y no se ha encontrado nada de lo señalado.
“Seguramente habrá temas polémicos y divergentes, eso es lo que se revisará”, puntualizó el secretario General. Aceptó que no ha visto o leído los textos, pero comentó que se revisará cada petición que se ha hecho para que los expertos determinen.
Para finalizar dejó claro que lo más seguro que sí se trabaje con los libros de texto en la entidad, y de existir algún amparo para que dicho material no sea utilizado se dejara a la autoridad competente que sea quien determine.