DURANGO.- “Tenemos a la mano los volúmenes digitales de los libros de texto para el próximo ciclo escolar y mi primer análisis, a pesar de que comulgo con la Cuarta Transformación, es en el sentido de que están fuera de contexto, con contenidos inadecuados que no abonan en absoluto a formar generaciones de mexicanos mejor preparados”, así lo declaró en entrevista, Francisco Javier García.
- Te puede interesar: Incorrecta la forma en que se abordan los temas en libros de texto: Tadeo Campagne
Con 25 años de carrera como docente de primaria, el maestro Francisco de entrada señaló que los nuevos libros no vienen especificados como una asignatura, “contienen información subliminal, con una tendencia a atender y acatar lo que me dice el libro, no lo que me indique mi mamá o mi papá, o el maestro”.
García Ramírez reprueba la conducción principal que tienen los textos, direccionados “maquiavélicamente” a la comunidad con menor preparación, la de más escasos recursos económicos, “eso es lamentable, es tendencioso y reprobable”, señaló y consideró que es evidente que el gobierno quiere que los estudiantes aprendan lo que le conviene al gobierno.
Interrogado sobre si los nuevos libros abonan a una mejor educación, el maestro de sexto grado reflexionó que sin duda constituyen un retroceso en la educación en México. Anticipó que por ejemplo, en el caso de las matemáticas no se basarán en el contenido de los libros, sino que aplicarán los conocimientos adquiridos durante su paso de más de dos décadas por la docencia, porque estima que dará mejores resultados.
A pregunta expresa sobre la participación que tuvo la comunidad de maestros del país en la conformación de los textos, respondió que esta fue nula, esto de acuerdo con la voz que se deja sentir entre el magisterio, aunque la versión de la Secretaría de Educación Pública (SEP) es en sentido contrario y aunque es posible que hayan participado especialistas, seguramente éstos con tendencias que ya se comienza a ver están plasmadas en las páginas de los nuevos libros, nada apropiadas a juzgar por el docente duranguense.
Por lo que corresponde al asunto de géneros, consideró que las proyecciones de los libros constituyen un libertinaje, porque no es lo más correcto abordar asuntos de homosexualidad y otros similares a los estudiantes, como si se estuviera tratando con gente adulta, que ya cursa una carrera en la universidad.
Por su parte, para el profesor Cristián Manuel León, aseguró que independientemente de que observa un trasfondo político en la manera cómo se maneja la información en los nuevos libros de texto, donde de antemano se manifieste en desacuerdo con el contenido de lenguaje inclusivo, señaló que a la fecha no ha tenido un acercamiento a los nuevos volúmenes.
Dedicado a la impartición de clases en la zona rural de la entidad, precisó que lo poco que se conoce es por investigación propia dado que no ha habido una presentación oficial ni a docentes ni a directivos.
Explicó que por vacaciones, la SEED solamente labora con guardias y no ha facilitado el acceso a los nuevos materiales, “entonces, lo poco que sé es porque yo he leído, al menos de sexto grado que es el grupo que voy a tener este ciclo escolar, los contenidos pueden estar completos”, subrayó. A la vez reflexionó que al momento de hablar de libros de texto “tenemos que hablar de la Nueva Escuela Mexicana y se trata de un concepto que también desconocemos totalmente”.
Explicó que están conscientes de que ya no trabajarán a base de asignaturas, sino de cuatro campos formativos, “si bien los docentes sabemos que se habla de una transversalidad, que es todas las asignaturas trabajarlos como un solo tema, todo esto ya depende de la capacidad de los maestros”, comentó.
Dijo que a pesar de que se trabajó en los Consejos Técnicos Escolares durante el ciclo escolar pasado, nunca se logró aterrizar nada, por lo que desconocen el tema de la Nueva Escuela Mexicana.
“No podemos decir los maestros si estos contenidos son buenos o no, si su contenido servirá para formar mejores estudiantes y mejores ciudadanos, porque ignoramos lo que contienen”, señaló.
Aquí, el entrevistado subrayó que él siempre ha sostenido que los libros de texto son una herramienta, “los libros de texto no enseñan, los maestros sí y me sorprende mucho todo lo que se ha dicho en la actualidad de que los libros van a perjudicar las ideas de los alumnos”.
León Cazares cuestionó si la comunidad se había preocupado antes por los libros de texto y sus contenidos.
Y es que, explica que tras dos años en la docencia, le queda claro que no hay quien se preocupe porque los libros lleguen completos en paquetes a las comunidades. Afirmó que no llegan y los que sí aterrizan, es porque los padres de familia pagaron el traslado.
Tan solo en su grupo de 36 alumnos, tiene materiales sólo para 20, y se pregunta “¿dónde quedaron los demás?”, por eso aseguró que él no trabaja con base en los libros de texto, “los utilizo de vez en cuando para un apoyo visual, no’ más”.
En síntesis, afirmó que para los maestros que trabajan en comunidades rurales alejadas de las ciudades, los libros no son una herramienta esencial.
Reiteró que no tiene una posición concreta en cuanto a si son buenos o malos los nuevos textos, sin embargo consideró que se vislumbra una oportunidad de cambio en la manera de trabajar sobre todo de instituciones educativas que llevan decenas de años.
Finalmente anotó que por la investigación que ha hecho, se manifestó en contra del denominado lenguaje inclusivo, debido a que la manera con la que se maneja no es la correcta.