Este jueves 1 de junio de 2023, se esperan temperaturas de hasta 38°C en la ciudad de Durango, según informó el Departamento de Meteorología e Hidrología de la Dirección Local de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
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Por lo que se prevé un día soleado sin probabilidad de lluvia en la entidad, además al mediodía se espera un ambiente muy caluroso con temperaturas máximas de 38 a 39° C.
Sin embargo al amanecer del viernes 2 de junio se prevé una temperatura mínima fresca de 15 a 16°C, de acuerdo con los reportes de la Conagua.
En lo que se refiere al viento, para este jueves se espera fuerte con rachas máximas de 40 a 50 kilómetros por hora, mientras que, para mañana viernes, se prevé muy fuerte con rachas máximas de 50 a 60 kilómetros por hora.
Asimismo para el para este fin de semana se prevé un incremento en la temperatura diurna, con temperatura máxima muy calurosa de 38 a 39° C.
La temperatura nocturna y matutina se mantendría fresca con temperaturas mínimas entre los 14° a 16° C al amanecer del viernes 2 de junio al lunes 5 de junio.
Finalmente una línea seca prevalecerá sobre el norte de la República Mexicana en interacción con la corriente en chorro tropical, lo que ocasionará fuertes vientos sobre entidades del norte y noreste del territorio nacional.
Por lo anterior las autoridades exhortan a la ciudadanía a extremar precauciones y mantenerse hidratado ante las fuertes temperaturas que se registrarán en esta ciudad capital.
¿Deshidratación o golpe de calor?
La deshidratación leve o moderada se puede revertir mediante la ingesta de líquidos. Mientras que el golpe de calor es una patología más grave.
El golpe de calor es un trastorno ocasionado por el aumento de la temperatura corporal producida por el mal funcionamiento de los centros reguladores de calor. Sucede como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas en un ambiente de humedad, o a la actividad física intensa en días de mucho calor.
Los síntomas de deshidratación son sequedad en la boca, náuseas, dolor de cabeza, confusión y aumento de la sed.
Para evitar la deshidratación por calor es importante, beber agua durante todo el día. Una buena opción es consumir frutas naturales, licuados y gelatinas.
En el caso de embarazadas o mujeres que estén amamantando, deberán aumentar el consumo de agua principalmente si se exponen a las altas temperaturas.
