Un libro ilustrado cambió la vida de Mariela de la Peña Llamas, reconocida artista y escritora duranguense, quien a temprana edad descubrió su amor por el arte y a lo largo de los años ha forjado una carrera llena de pasión, sororidad, feminismo y mucho amor propio.
Antes de aprender a escribir aprendemos a dibujar
Su primer acercamiento con el arte fue a través del dibujo, el cual ha sido latente en su vida desde que tiene memoria.
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“Fue gracias a un libro ilustrado que encontré en la primaria, mi mejor amiga Gisela y yo asaltábamos la biblioteca porque nos encantaban los libros, pero había uno en especial que capturaba mi atención: “Frida” (años después descubrí que hablaba de Frida Kahlo), yo no tenía la mínima idea de si era famosa o incluso si era real, pero al leerlo sus imágenes siempre permanecían muy presentes en mí”, relata con una gran sonrisa en su rostro.
Lo que no sabía esa pequeña Mariela era que el arte de Ana Juan, ilustradora de dicho libro, de la mano de Kahlo, años más tarde influirían de manera definitiva para que dedicará su vida al arte.
Asimismo, sus padres fueron pieza clave en su desarrollo como artista, “ellos me inculcaron la apreciación del arte, al visitar museos, teatros, exposiciones, han fomentado la curiosidad y exploración en mí”.
Sin embargo Mariela nunca había tomado una clase formal hasta que ingresó a la secundaria, donde cursó la materia de artes y en ella comenzó a aprender acerca de la teoría y técnica de este arte. Justamente en esta etapa de su vida fue cuando se enteró que existía la Escuela de Pintura, Escultura y Artesanías (EPEA) de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED) y ahí fue cuando realmente comenzó su aventura.
Haz florecer tu jardín
Al ingresar a la EPEA Mariela tenía claro su objetivo: pintar, “pero la maestra Linden Bracho, a quien admiro y respeto mucho, puso una semillita en este jardín que ha ido creciendo, y me ayudó a ver el arte más allá de un trabajo, se convirtió en un proceso interno casi filosófico, que es un lugar donde escapamos de la realidad para entrar a otra”, recuerda con cariño.
Durante su paso por la licenciatura en Artes Visuales y Plásticas, la joven tuvo la oportunidad de encontrar la ilustración la cual al conjuntarse con la literatura, una de sus pasiones más personales, le valdría el convertirse en una de las artistas más destacadas dentro de este ámbito a nivel local y nacional.
“Llevaba una materia llamada proyectos, en la que cada uno tenía que desarrollar un proyecto artístico y aquí es donde nace uno de estos (Pedacito de jardín). Fue un proyecto de escuela que escaló y aún me sorprende el alcance que ha tenido”.
Esta experiencia la motivó a tomar diplomados y talleres de creación literaria para entender la literatura de otra forma y poder generar una imagen que no sea de una manera literal, “porque la ilustración acompaña el texto pero es una obra totalmente independiente”, señala.
Sin duda una de sus obras más importantes es el libro infantil “Pedacito de jardín”, entre las páginas de esta obra escrita e ilustrada por Mariela, se encuentra parte de la historia de los hermanos Revueltas.
“Investigué sobre la historia de los hermanos Revueltas, vi películas, documentales, analice sus obras, y un libro que tomé como base fue El naranjo en flor de José Ángel Leyva, para mí fue un desatar de imágenes”.
Su obra tuvo tal éxito que incluso el Instituto de Cultura del Estado de Durango (ICED) lo publicó y distribuyó 500 ejemplares al DIF Estatal. Posteriormente la duranguense comenzó a involucrarse con la ilustración de diversos proyectos infantiles hasta que en el año 2020 trabajó en el poemario “Han apagado ya las luces” de la autora mexicana Anaid Hernández.
Proyecto que representó un reto para la artista, pues en este se permitió experimentar con técnicas que antes solo había empleado para la línea infantil.
Actualmente la joven incluye el activismo en su trabajo, principalmente el feminismo. “El arte que se está haciendo ahorita no es casualidad, es el reflejo de lo que somos como seres humanos, de ahí nace mi necesidad de plasmar la sororidad”.
En el arte Mariela encontró la voz de aquella niña lectora que navegaba en historias y que sin imaginarlo forjaba su legado a través de lo que más ama: dibujar.
Si te interesa seguir el trabajo o adquirir alguna pieza de Mariela de la Peña puedes checar sus redes sociales, en Facebook @Maria.Revueltaa y en Instagram @maria.revueltaa.